Sábado de conversaciones telefónicas placenteras, películas de aventuras y siestas de sofá. Digo bien, porque en estos días de confinamiento, al menos yo, sesteo el doble.
El tiempo pasa agradable, sin prisas, con ganas de todo y de nada. A partir del lunes Valencia pasa a fase 2, podremos bañarnos de nuevo, hacer senderismo y unas cuantas actividades más. Retomaremos un poco más de nosotros. Aún queda, pero poco a poco vamos adelante.
A los que estéis en otros países o zonas de España en fase 1, solo os pido que tengáis paciencia y mucha serenidad. No debemos entrar en conflictos externos o internos que nos produzcan sinrazón. Mucha fuerza a todos. Sigo en casa, con el sol calentando la piel y los ánimos dormidos entre juegos de almohadas.
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Qué bueno Germán, podrás, sé que lo harás con los cuidados que corresponden, volver a encontrarte con tu mar, ese que tanto amas y tanto te ayuda. Me uno a tu llamado a los que están en fases de mayor restricción a que tengan confianza que la "nueva normalidad" llegará.
ResponderEliminarSe que pronto le veré, esta misma semana si todo va bien. Vamos normalizando. Abrazos.
EliminarBuenas noches German, Luis Mario. Poco a poco se va avanzando y progresando a la llamada nueva normalidad.
ResponderEliminarUnos antes, otros después, al final todos estaremos en igualdad de condiciones para estrenar nuestras nuevas vidas.
Disfruta, Germán, de tu mar, de tus paseos por los senderos naturales de la sierra de Espadán, de la brisa del mar. Y hazlo con las mismas precauciones que has tomado hasta ahora.
Un tiempo mas tardaremos en llegar nosotros, habitantes de Barcelona, Cataluña, Castilla y León o Madrid. Algunos en la totalidad de sus territorios; otros, en zonas concretas. Seguiremos con paciencia y serenidad.
Solo pido que el resto de comunidades no nos miren con recelo a catalanes, castellanos o madrileños cuando debamos o queramos visitar sus ciudades, pueblos, montañas o playas.
Ha sido y es enorme el sufrimiento que ha vivido y vive el mundo, que ha vivido y vive España, para que los mas afectados seamos vistos con desconfianza por los que, afortunadamente, lo han sido menos.
Un abrazo Germán, Luis Mario.
Enrique.
El miedo descontrola la realidad y hace al ser humano menos bueno.Espero que sea como tú dices y que no haya recelo. Hoy sin más he oido que a una auxiliar de geriatría no la han querido atender en su peluquería por ese miedo atroz. Lo lamentable es que no nos hagan saber la de sitios que sí atienden a los que trabajan en primera fila. Veríamos el mundo mejor. Abrazos.
EliminarEspero que el recelo incipiente no llegue a mas y se extinga por sí solo. Lo que cuentas es solo un ejemplo. Y ojala fuese tal como dices, conociendo los lugares donde sí atienden a los trabajadores de primera línea. Lo veo difícil. Nosotros mismos nos negamos un mundo mejor.
ResponderEliminarAbrazos Germán. Enrique.