domingo, 24 de julio de 2016

Sueños sujetados



Esta semana entre en la página Google por casualidad. En el muro se puede ver lo que recientemente han subido mis amigos, es decir, vosotros. Entre tan buenos aportes pude ver unas excitantes imágenes proporcionadas por Jos Blyster, algunas de las cuales acompañan esta entrada. Fotos que removieron mis sueños más escondidos.


En mis fantasías siempre ha estado la de realizar un trío hombre-mujer-hombre. Lo encontraba tremendamente excitante entonces y también ahora. No me seáis mal pensados, que no era con la idea de follarme a mis dos partenaires, sino más bien con la intención de darle doble placer a una mujer, que cuando comenzó a gestarse está fantasía ni tenía por asomo la idea de estar con un hombre.



Reconozco que me gustaba en las películas porno que hubiese un trío con estas características.  Ver solo a una pareja me resulto con el paso del tiempo un tanto aburrido. En cambio, era todo un placer mirar como dos tíos tenían sexo con una mujer, como le llenaban la boca y la vagina a la vez, como les hacía ella una felación doble, o como los dos hombres le hacían una doble penetración. Ver sus rostros y sus cuerpos en movimiento era para mi sublime, excitante… sin más.




Más tarde, cuando descubrí mi dualidad como hombre, esa fantasía comenzó a reproducirse con más libertad aún. No podía ser de otra manera, a partir de ese momento se daba una entrega total a la una, pero también al otro. Tal vez, sin ser consciente de ello, habitaba con anterioridad en lo más profundo de mi conciencia el ser bisexual. 


He hablado poco de este tema en el blog, cuando precisamente es el fundamento de nuestra forma de ser y entender, ni nunca la he llevado a cabo, por eso sigue siendo mi fantasía. Solo lo comenté con un amigo casado de una red social y hablamos de llevarla a la práctica, pero nunca vino la ocasión y así sigue siendo. En realidad no me motivó su propuesta de buscar a una profesional del sexo para ello, siempre he pensado en que fuese con una mujer y un hombre que lo deseasen tanto como yo.


Tal vez sea un soñador al soñar con la entrega de los cuerpos sin más motivo que el mismo placer, besando dos bocas a la vez, una suave y dulce, la otra con barba y fuerza. Dejándose llevar por esas bocas que engrandecen tu virilidad, penetrando a una y a otro, derramándote en sus pieles significando el placer más traspasado.  Apasionante y arrebatadora sensación en donde los sentidos de los tres se entregan a cambio de un solo placer.

Son los poderes ocultos de un sueño sexual sujetado desde hace muchos años. Un sueño que ha cambiado en estos últimos siete, al incorporar nuevos sentimientos, al sentir que una mujer y un hombre que te llenen al mismo tiempo debe de ser una de las mejores experiencias que puede tener un bisexual, sea hombre o mujer. Un gran placer que puede que llegue a dejar de ser solo una fantasía.




------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente



viernes, 22 de julio de 2016

Ser dual


Ser dual, no significa que se viva una vida que no es la tuya. Ser dual, es aceptar que eres diferente, que puedes compartir tus abrazos de piel tanto con un hombre como con una mujer. Ser dual, es no encasillarte en calificativos que lo único que conllevan es un daño emocional descomunal. Porqué ahí viene el verdadero y sangrante problema para muchos de nosotros, al considerar la posibilidad de que seamos solo homosexuales y vivamos una vida equivocada.

¡NO! No somos homosexuales, somos hombres o mujeres que tenemos la capacidad de amar y sentir sin condicionantes de género. Y sino me crees, haz como yo, vuelve a  anteriores etapas de tu vida cuando conociste a tu esposa. Si te enamoraste hasta las trancas, si solo vivías por ella, si apartaste muchas cosas y actividades por ella, si construisteis un futuro en común, es que la amabas. Si sigues con ella es porque ese amor sigue alimentando tu vida, aunque a veces necesitemos acariciar la piel de un hombre en nuestros sueños o con nuestras manos. ¿A qué no pensamos  entonces que es un regalo ser dual?


No lo creemos así, porque cada crisis de pareja, que todas los tienen, nos calentamos la cabeza pensando en que hemos errado en nuestra vida. Que ello sucede por nuestras inseguridades y temores con respecto a nuestra sexualidad. Nada más lejos de la verdadera realidad. Suceden porque la convivencia desgasta, que tal vez la hayamos descuidado más de lo que creemos. Te aseguro que los que se consideran solo heteros también pasan por nuestro mismo deterioro emocional, aunque ellos supuestamente solo ponen miras en el sexo femenino y no se plantean nada más que gozar con otra. Y digo supuestamente, porque las encuestas al respecto dan datos sorprendentes, sobre todo en el arco de edad menos reprimido, los jóvenes. Más de la mitad dicen sentirse bisexuales. Estoy seguro que el crecer sin barreras en este tema convierte a las personas en más libres, sin importar con quien encuentres el amor.

Nuestra represiva y moralista educación en la que el pecado era una losa que no nos dejaba vivir, sigue actuando considerando que todo aquello que parezca no cumplir con esos principios recibidos es inapropiado. Valora tu vida, y recuerda que solo eres tu quien la vive. Si eres dual, mejor para ti, tus experiencias al respecto pueden ser mucho más gratificantes de lo que crees. Luego, lo que hagas sexualmente concierne a tu conciencia, a como lo califiques en razón y cuidado, pensando sobre todo en tu pareja.

Si esa educación recibida te hizo casarte sin amor, solo para ocultar tu homosexualidad, entonces lo mejor es que subsanes ese error cuanto antes, a no ser que prefieras vivir bajo la conveniencia social. Acertar con la verdadera felicidad solo nos concierne a nosotros mismos y por ello dan muchos el paso de encontrarse con su autentica realidad. De ahí también proviene ese ansia que tienen algunos excasados con mujer de querer sacar del armario a los bisexuales casados al considerar que todos actúan erróneamente, tal como lo hicieron ellos. Y de ahí también el error, ya que cada uno es el caballero de su vida y nadie más tiene derecho a entrar en ella.


Ser dual no significa que no quieras a tu mujer. Ser dual te enriquece como ser humano y hace que aprendas a no juzgar a los demás. Ser dual es conocer la libertad. Como dice Séneca, la vida ha de aleccionarse con ejemplos ilustres, no acudamos siempre a los antiguos.

Aleccionemos nuestra vida con aquello que más deseemos, en nuestro caso amando a nuestras esposas con el secreto de una soñada caricia. No te hagas más daño. No busques desde fuera lo que ya conoces desde tu interior. Acéptate como el ser maravilloso que eres y se feliz.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente





REENCUENTRO

Repasando antiguos correos electrónicos intercambiados con un muy buen amigo hace ocho años, he encontrado esta preciosa fotografía que me e...