martes, 29 de enero de 2019

¿Qué le pides a la vida?



Esta mañana estaba en una conversación entre amigos, y uno de ellos le ha dicho a otro que se estaba quejando de una mala racha, pero ¿tú que le pides a la vida? Aquel le ha respondido que una buena vida, con mucho dinero, placeres y por supuesto tener salud. Yo, me he quedado en silencio. ¡Pensando! ¡Repensado! Aunque la verdad había muy poco que pensar, pues a la vida no le pido nada, ella sabe muy bien en cada momento que es lo mejor. Lo que ocurre es que nuestra paciencia es muy limitada y lo queremos ya, sin pensar si nuestros deseos son lo que queremos realmente o son la ilusión de un momento, si son lo mejor para nosotros o son el placer de un instante que luego se torna en preocupación y desasosiego.

No es que yo sea muy perspicaz y haya llegado a esta conclusión invariablemente. Los años, la experiencia de vida es lo que me ha hecho llegar hasta esta determinación. Es fácil comprobar que si estoy en positivo, la vida me trae los mejores regalos de los que dispone como la alegría, la felicidad, el bienestar, el amor y tantos otros que no me caben en las páginas de este blog. Pero cuando estoy en negativo o voy con demasiada prisa, la vida me trae preocupación, desanimo, miedo, desconfianza… con una lista tan extensa como la otra. Parecen sentimientos y situaciones encontradas, pero son el reflejo de una misma existencia. En nuestra mano está ser o no ser, y yo elijo ser.

Por ello doy gracias a la vida por crearme como soy, con mis sueños y mis realizaciones, con mis amores y desamores, con mis apetencias y desganas. Tarde años en encontrar sentido a mi dualidad de hombre casado, pero cuando la acepte desde la positividad, la sonrisa marco de nuevo mi rostro.


Después de estas palabras la pregunta que os voy a hacer suena a sonora tontería, pero como no me resisto a no hacerla, ahí va: ¿Y vosotros? ¿Qué le pedís a la vida?




------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente



jueves, 17 de enero de 2019

Desde la ventana



Observando a través de la ventana, recibo la tibieza del invernal sol y la calidez de un café recién hecho. Desnudo miro sin mirar, dejando que la vista se pierda en placenteros pensamientos. Los lleno de tu figura, de tu aroma; respirando tu dulce boca, perfumándome de tu piel, de aquel abrazo que estalló entre nosotros fundiéndonos en un solo corazón.

Oteando desde la ventana no veo ninguna luz más que la tuya. Estos días de intenso frío lo único que no se hiela es tu presencia en mí.




------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente








REENCUENTRO

Repasando antiguos correos electrónicos intercambiados con un muy buen amigo hace ocho años, he encontrado esta preciosa fotografía que me e...