Ando estos días con la tristeza que impregna el que sean más cortos, carentes del acariciante sol y en cambio llenos de la soledad de mi mundo interior.
Sigo buscando un camino que se hace áspero e insociable. Solo apetece recluirse en casa y dejar que los minutos pasen entre vanas somnolencias.
Entre tanto cansancio emocional he abierto hace unos minutos Instagram con desgana y lo primero que me encuentro son estas palabras:
La tragedia en la vida no consiste en no alcanzar tus metas.
La tragedia en la vida es no tener metas que alcanzar
Parece escrita para mi. Desde hace un par de meses hay un vacío tan grande en mi alma que apenas encuentro ganas de caminar. Solo una pequeña luz me alienta a seguir tambaleante, vacilante, inseguro, pero con esperanza.