jueves, 11 de febrero de 2016

Esa sensación inaguantable



Cuando te muerden la oreja con desenfrenada pasión te recorre esa sensación inaguantable de placer que te desata en celo y liviandad.



Una boca entregada, la otra abierta en estremecimientos. Una mordiendo el cartílago con suavidad, arrancando de la otra con cada dentellada un suspiro de placer, que se apaga al penetrar con la lengua la cavidad de los sonidos. La piel se eriza en sensaciones esperadas, los sexos se humedecen, el cuerpo grita con liberados goces, pidiendo que la entrega no pare.


Uno de mis grandes placeres es que me muerdan la oreja para que se desate esa sensación inaguantable que me desborda en delicias de placer.
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Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente

martes, 9 de febrero de 2016

La piel que nos habita


La piel es fresca recién mojada, caliente cuando se ama. Silenciosa cuando duerme a la vida, inquieta al dejarse recorrer por la piel de otro. Su raudal humano desata placeres vividos, otros ocultos entre sus pliegues más prohibidos. Descubrirlos está en la piel que nunca reposa, por mucho que la hagamos dormir en pensamientos desaconsejados.

Recuerda que la piel que nos habita es deliciosa, amada, deseada, recorrida por otros, pero siempre nuestra. Podemos proyectar su poder en nuestras propias manos como un deliquio desatado en placeres. Es lo que los hombres llamamos aliento de vida.

Esta mañana deseo que mi piel se abra para ser habitada por otro, por sentir sensaciones encerradas, soñadas, anheladas. Son ganas de sentir el aliento prohibido de la vida, la que quiero compartir contigo entre blancas sábanas.

¡Si! deja tu cuerpo junto al mío, hundido en las profundidades de mi piel, para que pueda brotar en terrenales suspiros. ¡Juntos! Tumbados en la cama dejando que nuestros cuerpos hablen, desatando secretos, avivando placer oculto, abandonados a nosotros mismos, sin egoísmos, sin misterios, sin tapujos.

Esta mañana la piel que nos habita ha resplandecido en virilidades desatadas. Libre ha deslumbrando en cadencias de hombres. Ahora, recogida en si misma, habita en nuestros silencios, arropada de nuevo por los vaivenes de nuestros deseos.  

Queda desatarla de nuevo para que nos habite en cada momento. 




 
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viernes, 5 de febrero de 2016

Gracias por estar ahí...


Cuando comencé a escribir sobre este viaje inesperado, nunca pensé que serían tantos los que me acompañarían marchando a mi lado. Estos días estoy recibiendo muchas muestras de afecto llegadas de buena parte del mundo apoyándome en mi decisión. Imposible sentirse solo, desorientado. Más bien, sobrecogido por tanto afecto. Vuestros ánimos me hacen aún más fuerte, calmando la marcha de este viaje, tomando una parada que ha de durar lo que el tiempo diga y que quisiera fuese el resto de mi vida.

Limpiamente me pedís que no deje el ritmo del blog, que siga escribiendo palabras entretejidas con el deseo, con la inquietud, con las ganas de abrazar y sentir a otro hombre. Soy consciente de lo que me pedís en estos momentos de importantes decisiones, también de que este blog es seguido mayoritariamente por hombres, aunque también por algunas mujeres, y entre ellas, quienes buscan respuestas a los deseos de sus parejas. No puedo defraudaros, rechazaros. Sería innoble por mi parte dejar a aquellos que me han dado tanto, y más cuando decís que os ayuda saber que compartimos este viaje.

No voy a dejar el blog. Seguiré escribiendo, cumpliendo deseos y anhelos. Desde la soledad de mi habitación me desdoblaré en vosotros por transmitir aquello que nos motiva en las frondas del sueño, y digo aquello, porque siempre formará parte de mi vida.


Tendido o de pie, invadido o despreocupado, reflexivo o ensoñando, buscando secretos que calmen afanes o estimulando sensaciones dormidas, pero siempre con el alma desnuda para aventurarme como tú en lo más hermoso de lo íntimo.

Cuando te sientas solo y desorientado, o cuando te sientas dichoso y alegre, acompáñanos en este viaje cargado de gestos, voluntades y deseos. ¡Es tu viaje!, ¡es el nuestro!.  Gracias por estar ahí.

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lunes, 1 de febrero de 2016

El pecho tatuado con un corazón


Entre mis gustos por la música no entra el género de la copla, o al menos eso es lo que pensaba yo. Digo esto porqué hace unos días en un programa de televisión que no tenía más destino que pasar un rato junto a la familia, escuché hablar de la gran Concha Piquer, paisana y una de las mejores voces españolas, de las primeras cantantes que triunfaron en Nueva York. Sabía de ella por sus canciones, pero también porque en Valencia hay un museo que la recuerda y famosos son sus baúles, por lo abultado de su equipaje que incluía ajuar, alimentos y enseres de casa. Es muy popular decir que llevas más equipaje que los baúles de la Piquer.


En el programa descubrí que Concha Piquer no solo fue una grande entre las grandes de la canción con sus triunfos en Estados Unidos, Argentina, Uruguay o España, sino que fue una mujer valiente, resuelta, emprendedora y defensora de la libertad en una época que lamentablemente no era lo que primaba en nuestro país. Una mujer que no se arredo ante la censura que quería dar un toque muy empolvado a sus canciones como cuando quiso que omitiese aquella palabra prohibida que era mancebíaEntre las canciones que se interpretaron hubo una que me llegó muy dentro con su letra llena de desamores y desgarros ahogados en sórdidos garitos de puerto con mucho alcohol, vamos, que me marcó como un tatuaje. No podía ser de otra forma, pues ese es el nombre de la canción, Tatuaje, que escribieron para la Piquer salvando la censura a ritmo de tango y vals en el año 1941, Xandro Valerio, Rafael de León y Manuel Quiroga. Una mezcla que la hace enormemente atractiva y seductora.


Aquel día escuchándola me sentí enormemente feliz al lado de mi mujer, pensando en la suerte que tuve al encontrar su amor.

Hoy he recordado esta canción con profundos sentimientos. Que hermoso es que desde tu libertad encuentres a alguien que te ame libremente. Parece arduo encontrar ese amor verdadero y correspondido, pero no es imposible si nace desde el corazón. Esta canción me recuerda que es un equivoco dejar a la persona amada por vivir estados carnales que en realidad no te son plenos, es como ir de puerto en puerto buscando en encontrados cuerpos el desgarro producido por situaciones adversas, cuando a tu lado anida la única persona que los calma con amor.


Aquella tarde noche de un sábado de enero, sentí como en mi pecho quedaba tatuado un corazón con nombre de mujer.



Os dejo la letra de la canción Tatuaje, llena de amor y desamor, de pasiones, recuerdos y mucha nostalgia por lo perdido. Más abajo podréis encontrar un enlace a la canción.

Tatuaje, 1941

Él vino en un barco, de nombre extranjero.
Lo encontré en el puerto un anochecer,
cuando el blanco faro sobre los veleros
su beso de plata dejaba caer.
Era hermoso y rubio como la cerveza,
el pecho tatuado con un corazón,
en su voz amarga, había la tristeza
doliente y cansada del acordeón.

Y ante dos copas de aguardiente
sobre el manchado mostrador,
él fue contándome entre dientes
la vieja historia de su amor:
Mira mi brazo tatuado
con este nombre de mujer,
es el recuerdo del pasado
que nunca más ha de volver.

Ella me quiso y me ha olvidado,
en cambio, yo, no la olvidé
y para siempre voy marcado
con este nombre de mujer.

Él se fue una tarde, con rumbo ignorado,
en el mismo barco que lo trajo a mí
pero entre mis labios, se dejó olvidado,
un beso de amante, que yo le pedí.
Errante lo busco por todos los puertos,
a los marineros pregunto por él,
y nadie me dice, si esta vivo o muerto
y sigo en mi duda buscándolo fiel.

Y voy sangrando lentamente
de mostrador en mostrador,
ante una copa de aguardiente
donde se ahoga mi dolor.
Escúchame marinero,
y dime que sabes de él,
era gallardo y altanero,
y era más rubio que la miel

Mira su nombre de extranjero
escrito aquí, sobre mi piel.
Si te lo encuentras marinero
dile que yo, muero por él.



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Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente







REENCUENTRO

Repasando antiguos correos electrónicos intercambiados con un muy buen amigo hace ocho años, he encontrado esta preciosa fotografía que me e...