sábado, 31 de julio de 2021

Días enteros sin ropa

 

¡Sí! Estos días estoy solo en casa. Supongo que los que seguís el blog os habréis dado cuenta al verme escribir todos los días. Reconozco que cuando mi mujer esta conmigo no presto tanta atención al blog.


Aquí en España estamos en pleno verano, con días de mucho calor, como estos de finales de julio. Aprovecho pues, el sol y la soledad, para vivir al natural. Desde que me levanto por las mañanas hasta que vuelvo a hacerlo vivo desnudo. 


Me encanta cepillarme los dientes, preparar la comida, quitar el polvo o barrer las aceras de la casa sin prendas que me opriman ni me limiten. Eso sí, extremando la higiene y la seguridad. 


Días enteros sin ropa. Vivir al natural sin complejos ni trabas. ¡Te apuntas!





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viernes, 30 de julio de 2021

No puedo tocarte

 

En estos días por poco había olvidado tu prieta piel, anclada ahora entre valles y lagunas de hablas extrañas. Que suerte que tienen allí de recibir tu sonrisa, la que tan feliz me hace cuando me miras.


Siento tanto no poder tocarte, deslizar mis dedos lascivamente por tus amados contornos, que el corazón se desploma una tarde más.


Duele no poder tocarte como el agua que lame tu cuerpo, como el sol que te acaricia, como la brisa que te coquetea.


Esta soledad de días inquieta hasta el alma. No me queda nada más que ser el agua que te llena la piel en la lejanía.


No puedo tocarte ahora porque no te tengo. Tal vez la aurora traiga tu aroma en el aliento de un pájaro.


Fotografía: Paul Freeman


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jueves, 29 de julio de 2021

Bifobia. La Audiencia de Valencia revoca la sentencia (II)

 

En febrero os hablaba en una entrada sobre bifobia, en concreto, del caso de Javier Vilalta, condenado en un juzgado valenciano por según aquel fallo “ocultar deliberadamente” su homosexualidad a su esposa durante la relación. La sentencia declaraba la nulidad civil del matrimonio e imponía la compensación con 3.000 euros a su exmujer, 1.000 € por cada año que estuvieron casados. 

Un juicio injusto e indigno que buscaba hacer daño a una persona definiéndolo en contra de sus sentimientos. En aquel juicio Javier se declaró bisexual. Una muestra más de que en nuestra sociedad ser bisexual no se comprende. Ahora la Audiencia de Valencia ha revocado la sentencia, dejando sin efecto el fallo. Una muy buena noticia para todos, ya que no hay que olvidar que fue demandado por ser homosexual.

En un tweet Javier dice sentirse “con una sensación de paz, justicia y felicidad”. Enhorabuena Javier Vilalta. Esta vez se ha hecho justicia. 

Para más información, os dejo el artículo publicado el pasado 22 de julio en El País: https://elpais.com/sociedad/2021-07-22/la-audiencia-de-valencia-revoca-la-condena-a-un-hombre-por-ocultar-a-su-esposa-que-habia-tenido-relaciones-homosexuales.html..

También os remito a la entrada publicada en este blog  el 11 de febrero en la que hablaba de bifobia y del caso de Javier Vilalta: 
http://apoteosi248.blogspot.com/2021/02/biofobia-un-caso-real.html

Gracias Javier por luchar no solo por tus derechos, también por los de otros.


Fotografía: Tweet de Javier Vilalta

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miércoles, 28 de julio de 2021

Deseos junto al mar


Todos los veranos fantaseo con un compañero con el que jugar a tres con mi amigo el mar. Pienso en como sería correr juntos por su orilla, salpicarse con sus gotas de agua, reírse a empujones, saltar sobre las olas o lo mejor de todo, pasear cogidos de la mano por el paisaje de mi vida.

Difícil que se cumpla, casi siempre voy solo a la playa. Pocas veces lo he hecho acompañado de mi mujer, y solo un par de veces con un amigo, convirtiendo esos momentos en inolvidables recuerdos.  

Todo comenzó junto al mar. Un día del cálido septiembre se cruzaron en mi viaje un perro, un hombre llamado Paco y un paisaje idílico que cambiaron mi vida para siempre. Nunca les he olvidado, ni lo voy a hacer. Aquel hombre, amable, alegre, cariñoso, sincero, me hizo renacer. Era mi último día de vacaciones completo. Propuso que nos encontrásemos a las nueve de la mañana en el mismo lugar. No puse el despertador, pero instintivamente me desperté. Al mirar dormida a mi mujer, se desvaneció del todo cualquier pequeño interés en ir. Seguí dormitando a su lado. 

Creí no dar mayor importancia a lo que sucedió entre nosotros, que pronto se desvanecería como una anécdota en mi vida. Pero no fue así. Siempre lamentaré no haber acudido a aquella cita. El recuerdo de Paco se hace cada vez más vivo. 

No viváis solo de los recuerdos, o de lo que pudo ser y no fue, vivid el día a día para que el momento sea vuestro. 



 


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lunes, 12 de julio de 2021

Recuerdos en el día del calor ardiente


Estos días nos azota un viento del Sahara que ha subido las temperaturas hasta rebasar los 40 º. Una densa calima tapaba esta mañana los rayos del sol convirtiéndolos en rayos de arena. No hay ganas de playa, ni de piscina, ni de río. No hay ganas de salir en busca del agua. Al menos en las horas cuando el calor aprieta sofocadamente. Mejor esperar a última hora de la tarde cuando el sol no calienta tanto y se puede respirar un poco de vida.


En casa se está fresquito, es lo bueno que tiene trabajar en ella. Una ducha de agua fría y todo se siente mucho mejor.


La semana pasada si que visite a mi amigo el mar cuando la tarde comenzaba a caer. Había pocos coches en el parking. Cogí el camino de la zona nudista. Por delante, a pocos metros, andaban un matrimonio musulmán con tres niños. Iban provistos de mesa, sillas e hinchables. Sinceramente me extraño verlos por allí. La mujer llevaba velo y ropa que la cubría hasta los pies. Al llegar hasta ellos, el hombre me pregunto si era el camino de la playa. Les contesté que si, que era el camino de la zona nudista. Me dijo que no entendía, y le traduje por “sin ropa”. La expresión de su cara lo dijo todo. Les señalé por donde debían acceder a la zona textil. Seguí recorriendo el asfaltado sendero.


Nada más enfilar el tramo final, vi a lo lejos caminado por la parte alta de las dunas a un hombre desnudo. Llegando a la playa apareció otro que sobándose la polla me invitaba a disfrutar de algo más que el sol y el mar.


Ignoré la proposición dirigiendo mis pasos hacia donde está mi amigo el mar. Nuestro encuentro fue magnifico, sereno, grato. Desnudo quise abrazarme con el, apreciando como sus líquidos dedos acariciaban mi piel. Nos fundimos en un largo y profundo abrazo.


Más tarde, de pie frente a mi amigo, le transmitía mis inquietudes, mis expectaciones, mis deseos, mis realidades. Hombres desnudos pasaban entre nosotros interfiriendo en nuestras reflexiones y meditaciones. Como aquel chico musculado, depilado hasta el pubis, que con la mochila encajada en los hombros se exhibía pensando que era el objeto de atracción de todos. ¡Que equivocado estaba!


Otros pasaban mirándome, indagando mis intenciones. Mis sentidos seguían viendo el mar, encontrándome a mi mismo, abriendo las puertas de mi vida, flotando sin impedimentos.


Al marcharme, camine por la orilla de la playa, viendo a los demás como vivían esos segundos en los que abrían las puertas de su desnudez a mis ojos, que los miraban sin escrutar.


Esta tarde recuerdo con agrado mi cuerpo sobre la arena, siseando palabras de amor.








jueves, 1 de julio de 2021

Verano sin dudas


Cuando medito, me remuevo y renuevo. Bajo hasta lo más profundo para llegar a lo más alto. Transmuto lo difícil en fácil, la arista en luz. Son momentos en los que me recargo de energía para vivir con paso firme, mi paso.

Presiento que este verano va a ser el verano sin dudas. Sé quien soy, lo que quiero y hacia donde encaminar mis huellas. Voy a disfrutar de esas pequeñas o grandes cosas que me hacen feliz. 

Este verano seré yo, sentiré como se estremece mi piel, como los sueños son míos, como el mar moja mis anhelos y el monte los hace sublimes. 

Este verano dejaré que el sol acaricie mi cama, dorado y apasionado, jugando con sus pliegues en la tarde de los enamorados.

Este verano quiero que la vida ruede chorreando de risas, miradas y manos ardientes. 

 


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REENCUENTRO

Repasando antiguos correos electrónicos intercambiados con un muy buen amigo hace ocho años, he encontrado esta preciosa fotografía que me e...