Con tanta presión por la pandemia, me olvide de dar respuesta a un mensaje que dejó el día 2 de marzo en el blog un viajero anónimo. Le pido disculpas de corazón, la muerte de un familiar también hizo que lo olvidara hasta hoy. Esta mañana, humeante el café sobre la mesa, releo sus palabras:
“Tengo 28 años y estoy casado desde hace 2. Actualmente voy a ser padre. Toda la vida he sido consciente de estos sentimientos y los he disfrutado. Sin embargo nunca los había racionalizado. Tuve una experiencia sexual negativa con mi mujer y eso abrió la caja de pandora. Tuve que ir al psicologo y todo para poder entender que era lo que me estaba pasando.
Desde hace 1 año estoy en un período de duda constante, momentos mejores y peores. Leo opiniones de mucha gente de que es lo que debo hacer, liberarme, ser feliz, pero yo no me siento identificado con esa otra parte.
Si alguien pudiese ayudarme...” (sic)
Tal y como contesté en aquella ocasión de forma rápida en el blog, estas son mis opiniones, más bien mi experiencia, por lo que no tienen por qué ser las de nadie más, aunque quizás puedan aclararle ciertas cuestiones, pues por eso mismo pasé yo hace unos años.
Voy a llamarte amigo, porque me siento cercano a ti, y a dirigirme personalmente, pues estas palabras van destinadas a tu petición.
Foto: Fede |
En primer lugar, solo puedes ayudarte tú. No estoy tirando balones fuera, es la cruda realidad. Tienes que estar dispuesto a aceptar que la solución está en ti, sea la que sea. Es tu vida, no la de otro.
En segundo lugar, me resuena todo tanto. La de veces que me he preguntado porque ya en la edad madura se despertó en mí un mundo nuevo de sensaciones. Nunca sentí atracción por un hombre. En los vestuarios del colegio, de acampada con mis amigos, en el colegio mayor o en la mili no me atraía lo más mínimo fijarme en mis colegas. Desnudos compartimos duchas o el momento de cambiarse la ropa. Recibí más de un alago por mi virilidad, pero no le di más importancia. Siempre he creído que era de lo más normal.
Con el tiempo practiqué el nudismo. Algo que deseaba hacer desde mi juventud y nunca me había atrevido. Casi siempre iba solo, menos en vacaciones que me acompañaba mi mujer, aunque ella no se quitaba ni la parte de arriba del bikini. En mis solitarias estancias en la playa veía como pasaban hombres por delante de mí y se tocaban los genitales, incluso se masajeaban la polla. No le di más importancia. Más tarde supe que era todo un lenguaje de símbolos.
Hasta que un día pasó lo que cuento al principio del blog en un relato en dos partes. En aquella jornada de playa iba con mi mujer. Como menos, curioso. Sorprendentemente me deje llevar por una serie de circunstancias. Aún me pregunto porque pasó aquello, y solo obtengo una respuesta, estaba en mi destino.
Recién cumplidos los cincuenta se desata en mi interior un torbellino de sensaciones que hicieron que tocara fondo. Me martirizaba por lo que sentí, y lo que es peor, todo ese sentimiento de culpa acabo pasando factura a mi matrimonio. Fueron años insufribles, desesperantes y si no tenía suficiente, con aquella famosa crisis me quede sin trabajo.
Como tú no sabía qué hacer, ni qué camino tomar. Los consejos que me daban en ciertos chats bisexuales no me servían, o al menos eso es lo que yo creía. Todos me decían que lo aceptara, que era un gay escondido, más bien frustrado, y yo me negaba. En todo caso no era esa la aceptación que yo sentía. Quiero tanto a mi mujer, que me sentía diferente, fuerte, seguro. Una y otra vez me decía a mí mismo que todo aquello no iba conmigo, cuando en realidad no era consciente de la situación que vivía. Recuerdo solo dos consejos de aquellos momentos. Un gran amigo colombiano afincado en España, por cierto, muy guapo por fuera pero mucho más por dentro, me dijo que había cogido un ascensor con el que unas veces subiría al cielo, pero en otras bajaría al infierno. Más de un año tarde en asimilar aquel consejo y cuando lo hice, cuando acepté que la vida me había llevado a tomar ese ascensor, todo comenzó a cambiar.
El otro consejo fue muy duro, muy áspero y directo. Un amigo policía me dijo que por mucho que me resistiese acabaría separándome de mi mujer, iniciando una nueva vida, tal y como a él le pasó. Aseguraba que con esa decisión fue al fin feliz.
Han pasado ya siete años desde entonces. Como ya he contado antes, conseguí aceptarme, Y aunque no me gusten las etiquetas, me considero bisexual. Puede que sea un hetero de costumbres o un homosexual de ambiente. Lo que sigue sin atraerme son los hombres que feminizan su sexualidad o las mujeres que la masculinizan. Me gustan las mujeres muy femeninas y los hombres muy masculinos.
Como ves yo tampoco me siento identificado con esa otra parte. Pero si con mis dos partes, la dualidad que me hace ser diferente pero maravillosamente pleno. No me atraen los locales de ambiente, ni la zona gay de las playas nudistas, ni acercarme cuando la “mascleta” de fallas a la parte donde suelen ponerse los homosexuales, tampoco me atraen las saunas gay, ni practicar cruising. En cambio, me encanta ir a cenar con mis amigos, tomar copas con ellos o viajar en pareja. Digamos que mi vida es muy hetero.
Foto: Fede |
Querido amigo, no lo pretendía, pero voy a darte solo un consejo, recuerda siempre que el sexo es una posibilidad, nunca una obligación. La decisión está solo en ti.
Ahora puedo deciros que el ascensor sube más a los pisos altos que va a los bajos, pero también puedo deciros que estoy preparado para si la vida me trae una ruptura matrimonial no deseada. Lo importante son las personas y yo quiero para ella lo mejor. Puedo decir que estoy abierto a la vida, lo que deberíamos hacer todos, heteros o gay. Y si alguien lo duda, solo tiene que mirar a su alrededor y ver la situación en la que estamos hoy en día en todo el mundo. ¿Alguien creía que iba a vivir esta situación? Más bien, no. Nos sentíamos infalibles, a salvo de todo y de todos. Menudo mazazo nos ha dado la vida, y ha habido que aceptarlo sin rechistar. Pues en nuestra dualidad sucede lo mismo, queramos o no hemos de aceptarla, hemos de vivirlo.
He querido dejarte de una forma muy resumida mi experiencia, porque como te he dicho al principio, los consejos solo valen si se los aplica uno mismo. Así que por muy duro que te parezca, solo tú puedes trazar la línea de tu vida.
PD: He querido acompañar esta entrada con fotos de nuestro amigo Fede, compañero de viaje y de sentimientos.
Gran consejo,Este Amigo de viaje, "debe de estar al igual que lo estubimos,y a veces estamos todabia todos nosotros",hechos un lio, pero como sabiamente le dices, la linea la debe trazar él,si quere seguir con su vida matrimonial,y solo darse algun desahogo sexual con algun amigo especial, o cambiar de vida. La verdad ,son consejos malos de dar,cada uno es un mundo.
ResponderEliminarun abrazo con cariño
Vicent
Así es amigo, consejos poco, experiencias todas. Cada uno debe sacar sus propias conclusiones. Un afectuoso abrazo
EliminarEl tema de la bisexualidad es TODO un TEMA, valga la redundancia, porque entran en juego muchas cosas y especialmente los SENTIMIENTOS, que no es poco. Hay personas que manejan muy bien esto y saben sobrellevar su vida sexual, con una Mujer y un Hombre y no les afecta en nada en la vida cotidiana y cuando se ven extraoficialmente con un hombre es para satisfacer su fantasía, pero están las otras personas, que no tienen paz con esta dualidad, se sienten culposos, y es ahí cuando comienza a aparecer muchas dudas e inquietudes y empeora mucho mas la situación cuando uno no puede recurrir a algún amigo o conocido para poder hablar de lo que le sucede, porque seguramente no lo entendería. Si la persona, tiene una excelente relación sentimental y sexual con su esposa, el verse con un hombre no debería cambiar o poner en riesgo su relación, es mas, lo tomaría como un recreo, pero si la relación con su esposa no es tan agradable o es insostenible, y con un hombre uno se siente pleno, si se debería comenzar a rever, si vale la pena seguir junto con su mujer, para mantener una imagen. Cuando se nace, comienzan los mandatos sociales y familiares, y esos mandatos quedan marcados a fuego y es ahí cuando muchas veces se duda y hasta se conforma llevando una vida totalmente distinta a la que quisiera tener debido a esos mandatos. El asumirse como gay o bisexual no esta bien visto en nuestra sociedad, mas alla que en esta época esto esta un poco mas permeable, pero los que decidimos ser discretos o tapados en esto, lo hacemos desde lo oculto o escondidos y con culpa, sintiéndose siempre que se esta en falta con los que uno quiere o ama, ya sea familia, amigos, etc. Y en realidad uno busca ser feliz, sentirse pleno o pasar un buen momento con alguien, aunque sea en un pequeño instante de nuestra vida y eso es combustible para nuestro corazón.
ResponderEliminarMi opinión seria, que decidas lo que decidas, lo hagas convencido de que es lo mejor para vos, estas en esta vida para vivirla en todas las direcciones, no te conformes con una sola dirección, porque al fin y al cabo es tu vida y solo vos sabes que es lo que te hace sentir bien o feliz. Los demás son de palo. FEDE
Comparto lo que dices amigo. Nadie dijo que este viaje fuese fácil. Por eso cada uno debemos tomar nuestras propias decisiones para que sea lo menos abrupto posible. Un cariñoso abrazo
EliminarGracias por tomarte el tiempo de responder el mensaje del amigo de 28 años. Me siento muy identificado con él y contigo. Yo me case a los 27 años y dure muchos años de novio. Encontré a la mujer perfecta. Compartimos mucho y nos entendemos muy bien, tanto que llevo ya casi 20 años de casado. Lo único que nos diferencia (a ella y a mi) es que yo también tengo una atracción fuerte por los hombres. A diferencia que tú, siempre la he tenido. La tenía de novio, mientras me casaba y ahora de esposo. Me atraen, al igual que tú los hombres masculinos. Me atrae mucho la inteligencia y poder entablar una conversación abierta, tranquila, honesta, incluyente, amable con un hombre. Siempre he querido tener un amigo al que pueda abrazar, poder sentir su cuerpo, besar, y tener intimidad. Pero también estoy seguro que no quiero nunca dejar a mi esposa y mi familia. Es muy complicado. Lo sé. Lo entiendo. Hay momentos en los que dejo de buscar a ese amigo perfecto y mis días son completamente de ella. Hay otros días en los que necesito encontrar a alguien, así sea en un chat. Es el ascensor en el que decidí subirme yo también. El consejo me parece perfecto, cada cual debe entender que puede vivir y que puede soportar. Solo quiero agregar que en el mundo en el que vivimos ahora, ha permitido hacernos ver que todos somos seres humanos y que somos diferentes. Nuestra felicidad depende de cada uno de nosotros. Nadie esta obligado a amar a nadie. Un fuerte abrazo para todos. Gracias por escribir, me hace mucho bien leerte.
ResponderEliminarHola amigo. Gracias por leerme y compartir tu experiencia con todos los que compartimos este mismo viaje. Yo tampoco quiero dejar a mi mujer y la familia, la amo, les amo. Pero con el tiempo he aprendido a no cerrar ninguna puerta, porque por mucho que quiera cerrarla si en el destino está que esté abierta se abrirá por si sola, como sucedió en aquella playa de manera impensable y no deseada.
EliminarCierto es que nadie está obligado a amar a nadie, pero igual que pasa en una relación hetero en la que puede aparecer un nuevo amor en una mujer o un hombre, también puede aparecer un hombre al que amar. Luego la decisión estará en cada uno de nosotros, y con esa decisión, sea laque sea, puede llegar la felicidad o la infelicidad.
No sabes lo que me alegra que mis sentimientos transformados en palabras te hagan bien. Un abrazo.
Hola, muchas gracias por la información. Me interesaría poder escribirte un correo.
ResponderEliminarSoy el joven de 28 años. Gracias a todos por su ayuda!!!
EliminarHola, si es a mi a quien quieres escribir, mi correo es apoteosi248@gmail.com. Estaré encantado de poder hablar contigo. Un abrazo
EliminarMe agrada saber que muchos sentimos lo mismo y vivimos experiencias similares. Gracias Germán por permitir conocernos a través de tu blog. Si el tiempo lo permite ojalá podamos compartir un café algún día. Abrazos
ResponderEliminarMe agrada enormemente conllevar con vosotros una misma forma de vida. Cada experiencia compartida es única, pero nos ayuda a comprender mejor el porque de nuestra dualidad y como andar este camino.
EliminarSi vives cerca estaría bien tomarse un café y poder hablar de nuestras sensaciones. Conocer fisicamente a amigos es muy gratificante. Uno se siente menos solo. Un abrazo.
Hola miércoles dragón me gustaría poder escribirte un correo
EliminarEste viaje nunca deja de ayudarnos, como dice nuestro amigo Fede y otros ya han comentado aquí, más allá de lo que consideren nuestras esposas, la sociedad no acepta de manera general la bisexualidad y eso nos obliga a llevar una vida discreta en esa esfera que realmente necesitamos porque nos complementa y si bien no cabe dudas de que la parte física del disfrute con otro hombre es sublime, junto a ello el compartir ideas, sentimientos, formas de pensar, es también de mucho valor para nuestra existencia, este viaje ha sido algo extraordinario que nos ha unido y que nos permite desde la distancia y con la discreción que necesitamos sentirnos acompañados, unidos, aprender a querernos entre si, sentir que pensamos unos en los otros, saber que hay muchos que sienten y viven como nosotros, que no somos una especie "extraterrestre", que somos unos hipócritas, que tratamos que ocultar una homosexualidad queriendo vivir como hombres aunque en realidad no lo seamos. Más jóvenes, o más maduros podemos convencernos de la posibilidad de sentir atracción por los dos sexos, y toca a cada uno de nosotros, definir si realmente es así o sólo estamos cediendo a las presiones de la sociedad que nos impone que nos gusten las mujeres, nos casemos, … De gran valor que los que tenemos más edad y experiencia sepamos transmitir a los más jóvenes, el amigo de 27, el de 28, lo que hemos sentido, y hemos pasado, cuáles son nuestras formas de pensar y sentir y como dijo Germán sabiamente, dejarles la puerta abierta para que decidan. Si creo que hay algo importante que debe llegar a ser una convicción en los que estamos convencidos de nuestra bisexualidad, y es no sentir culpa, nadie escoge sus preferencias, sus gustos, no es un delito que nos gusten más de un sabor de helado, así nos gustan las mujeres pero también los hombres, sólo que en nuestra sociedad no es posible vivir abiertamente esa dualidad. Creo que un elemento importante que nos define, al menos a mi, coincidiendo con Germán, es que nos gustan los hombres con proyección masculina, no afeminados, porque precisamente es esa masculinidad, esa hombría, esa fuerza, esa relación de igual a igual la que hace diferente la preferencia por un hombre en relación a lo que nos gusta de una mujer. Un abrazo para todos, juntos seremos mejores personas y nos ayudaremos cada vez más a encontrarnos y a ser felices, sin olvidar que la felicidad no es una línea recta en ninguna esfera de la vida, tampoco en las relaciones interpersonales.
ResponderEliminarComo vosotros decís, este viaje se inicio por compartir, por ayudar, por estar, tan importante cuando uno se siente solo y cree que solo le pasa a él. Saber que hay más hombres como uno ayuda mucho, conocer sus experiencias hace que podamos tomar nuestra propia decisión. Gracias Luís Mario por tus palabras, sabias como siempre. Un abrazo desde la distancia.
EliminarLuis Mario como ha sido tu matrimonio? Que tal complicado ha sido vivir con esto? Te ha afectado en algunos aspectos?
EliminarImpecable como siempre tu bloc amigo, te saluda tu amigo y seguidor Nacho desde Argentina, me dedicaste una entrada "sentado aquí". Sos un genio y saludos a todos los compañeros de viaje, saludos desde Argentina. nestoruomo@gmail.com
ResponderEliminarHombre! Cuánto tiempo. Que bueno saber que estás bien. Gracias amigo, vas a sacarme los colores, jejeje Espero que estes bien. Un abrazo enorme.
EliminarEsta entrada en tu blog contando una vez más tu experiencia e inicios Germán es muy buena, y ayuda a todos los que estamos viajando en este hermoso y placentero viaje, al igual que varios de aquí, poder disfrutar de la masculinidad de un tipo que está y siente lo mismo que uno,abrazar, rozar, sentir y sudar juntos en la complicidad y masculinidad con un amigo. Esta bueno que nos leamos y compartamos nuestras dudas, deseos y experiencias, y Gracias a vos Germán por tan certeras palabras que describen tal cual nos sentimos cada uno de los viajeros, no estamos solos y ojalá cada uno encuentre un amigo cercano para compartir un viaje más cercano. Saludos Nacho desde Argentina
EliminarHola Nacho. Nuestra complicidad es la base en la que se sustenta nuestra dualidad. Aunque cada vez hay más hombres que dan a conocer su bisexualidad, aún no es entendida por la sociedad. Seguimos en el camino, un placer tenerte en el viaje. Abrazos
EliminarHola amigo anónimo, te puede decir que nunca he tenido complicación con mi matrimonio, que no sea lo que surge a partir de tener preferencias y gustos que deben mantenerse ocultos. Siempre he amado y amo a mi esposa, somos felices, mi relación con ella es excelente, incluyendo nuestra vida sexual. Nunca he tenido dudas de que me gustan las mujeres, disfruto el sexo con una mujer. Una vez leí algo de lo que me he apropiado "Soy hombre, me gusta ser hombre, me gustan las mujeres, pero también me gustan los hombres". Al principio tuve muchos conflictos conmigo mismo porque me resultaba difícil entender esa dualidad de gustos, poco a poco, la experiencia me permitió ir definiendo lo que significa para mi el cuerpo, la ternura, la diferencia conmigo de una mujer en contraste con lo que significa el cuerpo, la fortaleza, la igualdad con otro hombre (me gustan varoniles, no afeminados precisamente por eso). Aunque sabía que había otros hombres que pensaban como yo, siempre estaba la duda ¿es que soy homosexual y la presión social me impide reconocerlo?. Un día, lamentablemente no desde el mismo 2013, encontré esta página y no sabes como me ha ayudado a tener la seguridad de que no soy un pervertido, ni un gay oculto, soy yo, es mi derecho ser así y si es necesario mantenerlo en discreción es porque la mayor parte de la sociedad no lo acepta, incluyendo mi esposa y si tengo claro una cosa, la amo, ella y mi familia están por encima de todo. Si lo deseas puedes escribirme Un abrazo y ojalá que pueda ayudarte a encontrar tu camino y ser feliz. Mi correo electrónico: luismario63hl@gmail.com
ResponderEliminarHola Luis Mario, desconocía que mis palabras hubiesen sido de tanta ayuda para ti. No somos pervertidos, tampoco gays, somos sencillamente hombres que sienten desde la dualidad. Compartimos el mismo camino y es maravilloso que sea así. Un abrazo
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