martes, 21 de abril de 2020

#YoMeQuedoEnCasa - 40



Lo intento, pero reconozco que no se me da nada bien. Puede que no ponga mucho interés, o sea tanta la ansiedad que no me centro a la hora de cocinar, sin contar con las prisas que me dan cuando estoy en ello. Vamos, que mucho amor no le pongo. Aunque si voluntad, que no como de latas, ni de comida precocinada. Todo lo que compro en el mercado es de lo más natural y fresco. Así que hay que guisar todos todos los días, pero, aunque todo lo que preparo es comestible, y algún plato me ha salido muy rico, ni punto de comparación con la cocina de mi mujer. Estoy mal acostumbrado, lo reconozco. No cocino desde mi época universitaria. Tampoco me ha dejado ella, que guisa excelente. Abre la nevera y con cuatro ingredientes te prepara un plato riquísimo. Es todo un lujo comer en casa cuando ella está. Así y todo, no la echo de menos por ello. Echo en falta los besos, los abrazos, las caricias, su aroma de mujer, que no tiene edad ni tiempo.

Hace un mes y once días que no la veo. Aún me quedan veinte días para sumergirme en sus bellos ojos, en la calidez de su piel. Vuelve a llover. Ensimismado miro como las gotas se agarran al cristal de la ventana. Una vez más pienso que hasta que no llegue a casa no vendrá la primavera en su tiempo de oro.



------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente
.










7 comentarios:

  1. Hola querido Germán, que duro debe ser estar lejos de la persona que amas, ya te falta menos, resiste un poco más así puedes encontrarte con ella y recuperan, ambos, el tiempo perdido y la soledad que esto generó.
    Yo a diferencia de ti, me ha cogido este tiempo de aislamiento, junto a los míos, disfrutanfo de cada uno de ellos, de mi mujer y amados hijos, que a veces la rutina laboral y social no te permiten disfrutar de lo que hoy estamos disfrutando en este confinamiento, charlas, películas, risas, experimentar en la cocina en fin muchas otras cosas más.
    Tan bien en este tiempo me acerque de nuevo a tu espectacular blog, que siempre lo sigo, pero en estos últimos meses no lo seguí de cerca, por estar sumergido en la rutina y strees laboral. Hoy con más tiempo he leído cada una de las entradas del blog, como así también, de los comentarios que dejan los diferentes amigos que comparten este hermoso viaje. Y me sorprendí por los comentarios y la cantidad de apoyo que nos damos por aquí al leernos.
    Eso nos deja con una sensación muy rica y sabemos que no estamos solos y que más de uno, más allá de tener su vida bajo los lineamientos que imparte la sociedad, disfrutamos y deseamos a otro hombre con su masculinidad y deseo como algo natural, el compartir un buen abrazo y un buen roce corporal con otro amigo saciando nuestras ganas y disfrutandonos tal cuál somos, reales, masculinos y con deseo de estar entre amigos con los mismos placeres.
    Germán querido y el resto de amigos viajeros les doy un fuerte abrazo, no estamos solos y es muy sano leerlos.
    Nacho desde Argentina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que estos días estes recuperando el poder estar con tu familia, disfrutando de ellos, como me alegra que hayas vuelto a leer las entradas del blog. Como tu bien dices, los comentarios, mis palabras, nos unen en un mismo sentimiento. Un abrazo amigo.

      Eliminar
  2. Un abrazo German, un abrazo Nacho, un abrazo Fede, un abrazo a todos, hombres varonil que aman a su mujer e hijos y disfrutan de un abrazo mascmasasculino y masculino..

    ResponderEliminar
  3. Saludos German, Nacho, Fede y todos los machos que aman a su mujer e hijos y disfrutan de un abrazo masculino. Hasta pronto

    ResponderEliminar
  4. Bueno en mi caso, al igual que Germán, no me gusta la cocina. Esta situación me sorprendió con mi esposa en la casa, así es que no estoy obligado a cocinar para sobrevivir. Comprendo a Germán y su nostalgia por la compañía, las caricias, las cosas sublimes que nos da la mujer que amamos, como dice Nacho ya falta menos, mientras tanto juntos hacemos que Germán disfrute su soledad, acompañado por nosotros, sus amigos de viaje.
    Un abrazo para todos los machos que aman a su mujer y también disfrutan de los placeres que puede proporcionar un igual a nosotros, otro hombre, como dice al amigo anónimo

    ResponderEliminar

Gracias por compartir este viaje

SOLO PARA TUS OJOS

Para que nadie se quede sin vistas completas, y ante el comentario de Tony, estos momentos van por vosotros y en especial por el amigo itali...