Buscando una foto para acompañar mi entrada, he reencontrado este dibujo que guarde al principio del confinamiento. Cuarenta y ocho días y aún seguimos amordazados por este coronavirus, quedan tres para que me dejen salir a pasear una hora. Y si me porto bien, poco a poco dejarán que retome mi “nueva vida”. Todo me suena a burla, a irreverente chanza. Vamos hacía un mundo cada vez más controlado en el que ni ellos mismos saben qué hacer. Un mundo en el que hasta los vecinos se han convertido en custodios del orden creyéndose los buenos. Es la teoría del caos.
Yo sé que aún me quedan días para amar, para abrazos y besos, para sentir. Y si bien quedan días que nos atan las ganas, no pueden con los deseos, los apetitos y la esperanza de tener tu sonrisa, aunque sea amordazada.
Como dice Louis Madeira, en tiempos de máscaras hace la diferencia saber sonreír con los ojos.
Esa es la diferencia que siempre he buscado en la gente, la sonrisa no está en la boca, son los ojos los que descubren la sinceridad de esa sonrisa.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente
Hola, buenos días,
ResponderEliminarDesde hace pocos meses me gusta leer las publicaciones de su blog. Me gusta sobre todo cómo plasma las emociones y las sensaciones. Transmite muy lo que describe. Hermoso y sugerente.
Un saludo,Raúl
Bienvenido Raúl a este viaje que como tú muy bien dices es un viaje lleno de emociones y sensaciones. Espero compartir contigo más momentos de este camino. Un abrazo.
EliminarEn los ojos se concentran todas nuestras emociones, nuestras sensaciones, nuestros pensamientos: alegría y tristeza, amor y odio, interés e indiferencia, aprobación y enfado, tranquilidad e impaciencia, convencimiento y duda. Lo bueno, pero también lo malo.
ResponderEliminarHace muy pocos días se lo decía a un amigo cercano: "your eyes are the mirror of your soul", tus ojos son el espejo de tu alma. Verdaderamente yo lo creo así.
En definitiva, suscribo plenamente las dos últimas frases: saber sonreir con los ojos. Son ellos los que descubren la sinceridad de esa sonrisa. Y todas las demás sensaciones y emociones, añadiría yo. Porque los apetitos, deseos y esperanza son nuestros,únicos, no se nos pueden quitar ni anular: son nosotros mismos.
Gracias siempre, Germán; leerte e imaginar tus emociones y sentimientos es y será siempre todo un placer.
Para Raúl, también mi bienvenida a éste tu blog.
Henri.
Bienvenido Raúl, si lo aceptas tienes en este viaje un grupo de amigo para compartir nuestros pensamientos guiados por el timonel Germán, seguro te gustará.
ResponderEliminarDe acuerdo con Germán y Henri. podemos ocultar muchas cosas desde las palabras e incluso gestos, pero los ojos no mienten, excelente traer la idea de que hoy estamos obligados a sonreír con los ojos.
Un abrazo
Siempre ha sido importante sonreir con los ojos, pero ahora es lo único que nos queda. Abrazos
ResponderEliminar