Cada uno de vosotros sois importantes para mí. Viajeros de una vida en la que los sentimientos se muestran dobles, inquietantes unas veces, maravillosos en otras. No estamos solos, somos muchos. Unos os acercáis al blog llenos de dudas, otros con una experiencia tan profunda que ha definido vuestras propias decisiones.
A todos os agradezco que compartáis este viaje conmigo, y más siendo consciente que cuesta llegar al blog desde Google o desde otros servidores. Y de entre todos quiero agradecer especialmente a los que desde el año 2013 habéis concurrido desde el blog, en cualquier momento, para ayudar a los compañeros que lo necesitan. No voy a citaros a cada uno porque olvidarme de alguno sería muy duro para este viajero. Solo os puedo agradecer lo que hacéis desde la distancia. Vuestros mensajes en el blog son como un bálsamo para la desesperanza de quien no entiende lo que le sucede o le cuesta asumir sus sentimientos. Está claro que hay muchos que necesitan de nuestro apoyo. No os quepa la menor duda de que nuestras experiencias les asisten en la decisión que deban tomar.
Hay días que se hace duro no tener vuestra presencia, aunque comprendo que el estado de ánimo y las obligaciones diarias nos pueden mantener alejados. Deseo que estéis a salvo de este atroz virus, que gocéis vosotros y vuestras familias de una buena salud y mucho ánimo ante el obligado confinamiento. Hay que quedarse en casa, el mundo nos necesita y yo más.
Sois estupendos, únicos, excelentes. Gracias por existir, por compartir este viaje, el viaje bisexual de un casado.
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Gracias Germán por todas las publicaciones que realizas en este maravilloso blog, nos sentimos comprendidos, compartimos deseos miedos y sobre todo nos alentamos en este viaje, que a mi pensar, si se lo hace con cautela es maravilloso poder contar con un amigo con el cual poder abrazarse o sentirse desnudos con total libertad de amistad y complicidad. Te saludo mi querido amigo a vos y a todos los viajeros, no estamos solos. Por ahora nos quedamos en casa. Nacho desde Argentina.
ResponderEliminarGracias a ti por compartirlo. Este viaje es apasionante si se vive sin complejos. Un abrazo querido amigo.
EliminarUn fuerte abrazo, German, ya sabes que estamos aquí, aunque no comentemos mucho, compartimos, sentimientos ,deseos, anhelos, y miedos.
ResponderEliminarVicent.
Siempre es un placer leerte Vicent, pero mucho más saber de tí. Un abraç afectuos
EliminarHola Germán. He visitado día a día tus reflexiones en esta última semana de Pascua. Hace varias jornadas te dije que comentsría uno de hus textos. No lo hice!, y desde aquí, mis excusas que ruego aceptes, por no cumplir con lo prometido. Hoy veo en mi blog una breve frase que hace referencia al mismo, y que, a la vez, se interesa por mi salud. Está firmada por tí. Desde aquí, muchas gracias por acordarte de los amigos, que notas su falta cuando pasan unos días sin tener noticias de ellos.
ResponderEliminarTú nos necesitas, como dices al final de esta reflexión -con una sinceridad abrumadora-; nosotros te necesitamos ( y yo, no sabes bien cúanto). Pero la columna vertebral, la base en la que sustentarnos para recibir ese apoyo necesario está en tí mismo y en tus textos: para sentirnos comprendidos, para compartir dudas, esperanzas o miedos, como dicen nuestros amigos Nacho y Anónimo (por favor, tu nombre).
Fíjate en un detalle !(seguro que lo has hecho), sintomático, de la complicidad que tenemos entre nosotros, contigo al frente: Nacho, Anonimo y yo no hablamos en singular. Ni tú tampoco. Todos hablamos en plural. Ese es el apoyo, el querer entender y comprender al otro. Creo que es elocuente y positivo.
Tranquilo Germán, estoy bien. Con mis altibajos anímicos, ahora parece que algo mas alterados, pero aún así logro sobrellevar el día a día como mejor puedo. El pasado no me ayuda, pero no puedo evitar que vuelva a mi cabeza una y otra vez.
Ya te hablaré, os hablaré, algun día ( a ver si me atrevo) de todo ello.
Mientras tanto, desde casa ( desde mi trabajo no es posible actualmente: un hospital en Madrid, nada menos) un abrazo para todos y como tú dices Germán: os necesito. Dadme vuestros ánimos. Henri.
PD: Germán, quisiera ponerte un mail, no hoy, en fechas posteriores, pero previamente solicito tu permiso. Gracias, Henri.
Hola Henri. No me refería a esa cuestión en concreto. En más de una ocasión comentaste que tenías días de bajón. Pensé que igual no te encontrabas bien, por eso te deje el mensaje. Más que en el virus creía que era por lo que contaste de tu pasado. Ese dolor siempre está ahí.
EliminarPor lo que dices trabajas en un hospital, gracias por tu trabajo y esfuerzo, no solo ahora, los sanitarios sois imprescindibles, salváis vidas, aunque la gente no es consciente hasta que pasa por un hospital.
Todos compartimos sentimientos y es maravilloso que estemos ahí o aquí para apoyarnos. Esa es la causa de que agradezca tanto vuestra participación o presencia. Por cierto el nombre del anónimo está escrito al final de su texto. Se llama Vicent, es un gran tipo.
Puedes escribir cuando quieras, estaré encantado de hablar contigo. Estos días son muy propicios para ello.
Cuídate mucho. Un abrazo
Lo tenía preparado, escrito a mano en un cuaderno, para luego adjuntarlo con mi texto, pero se me ha olvidado, y ahora, al cabo de un buen rato, recuerdo que no lo he adjuntado.
ResponderEliminarSon dos: el primero es muy conocido: un texto con el que me identifico hasta lo mas profundo de mí. Pertenece a nuestro cantante y autor L.E. Aute, que nos dejó hace muy pocos días.
El otro es una frase escuchada la pasada semana a Miquel Roca, uno de los mas notables hombres políticos que hemos tenido en España
en los primeros años de democracia.
Estos son:
1. Ay, amor mío,
Qué terriblemente absurdo es estar vivo,
Sin el alma de tu cuerpo,
Sin tus latidos, sin tus latidos. (Luis Eduardo Aute).
2."Hay que saber encontrar la sensibilidad que la gente nos reclama" [a los políticos]. (Miquel Roca Junyent).
Henri.
Son grandes palabras de dos grandes hombres. Si me permites me quedo con las de Miquel Roca, ya que creo que es necesario un cambio social al respecto, se hace preciso ya encontrar la sensibilidad, enpatizar con los otros. La estrofa de Aute es desgarradoramente bella. Y con lo poco que se de ti ya sé mucho. Mucha fuerza, la vida es maravillosa y debes abrirte a ella. Un fuerte y cálido abrazo
EliminarHola a todos. Yo estoy con ustedes desde el inicio. Me ha hecho muy bien leerte Germán y a los comentarios de todos ustedes también. Se siente muy bien saber que no estoy solo, que ustedes al igual que yo comparten mi historia y mis deseos. Cómo me gustaría conocerlos a cada uno de ustedes, darles un abrazo, un beso tal vez. Yo no viajo mucho pero cuando todo esto termine podríamos intentar encontrarnos cuando podamos. Es solo una idea. Sé que es difícil. German me acepto un café aunque vivo lejos, algún día podría ser. Suena extraño, pero siento que los quiero a todos.
ResponderEliminarHola amigo. Ese café igual está más cerca de lo que parece. Viajo bastante por distintas causas, así que nunca se sabe. Igual tienes cerca a algún viajero que te pueda dar ese abrazo más pronto de lo que imaginas. Gracias por estar aquí. Un abrazo.
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