Tumbado en el sofá me llega toda la información del exterior. Cada día que pasa nos ponen más en alerta, con lo que esto va para largo. Hoy he escuchado en el informativo que el pico de afectados se espera entre mediados y finales de abril. Uffss! Alarma tanta información, aunque hay motivo para la esperanza. China comienza a ensayar una vacuna en humanos. En España se trabaja en un posible tratamiento de varios medicamentos ya utilizados para tratar otras enfermedades.
En el periódico El Mundo, he leído que una novela predijo que el virus Wuhan-400 provocaría una pandemia en 2020. Lo positivo de su lectura es que dice que tan rápido como surgió, acabó. En su imaginario el escritor Dean R. Kootz, nunca pensaría que fuese a suceder. Espero y deseo que fuese también un buen visionario y sea una realidad la pronta desaparición del virus.
Sin duda, el Covid19 va a cambiar al mundo tal como lo hemos vivido hasta ahora. Confío que de toda esta situación salga una sociedad mucho mejor.
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Buenas noches Germán. Escribo estas líneas cuando es noche cerrada y la ciudad está en un completo silencio como nunca hemos conocido. Sin embargo, la vida palpita de puertas adentro ( no es mi caso, al ser el único habitante de mi casa). Esa vida, esos millones de vidas, volverán a poblar las calles al unísono el día en que nos digan que volvemos a ser libres, que podemos respirar el aire en la calle, en el parque, en la montaña, en las playas. Ojala que el autor del libro que refieres esté en lo cierto, y la pesadilla acabe rápidamente, porque ahora, cada vez que se actualizan las noticias, el sobresalto y el susto son mayúsculos. Estoy empezando a notar un atisbo de ansiedad por causa de esta situación. El alivio me llega, junto con alguna que otra conversación a distancia, a través de tu blog, Germán, y de dos o tres mas. Muchas gracias y ¿qué le vamos a hacer?: seguiremos en casa. Un abrazo. Henri.
ResponderEliminarBonitas palabras, y aunque parezca que haya desanimo, hay mucha esperanza, porque la vida palpita se esté solo o en compañía, a través de los blogs o de conversaciones lejanas. Es vida, y es la que necesitamos vivir ahora mismo. De toda esta situación, lo único que alcanzo a entender es que algo muy grande debemos aprender. Más respeto, solidaridad, comunicación, empatía... estábamos demasiado encerrados en nosotros mismos, demasiado egoí
Eliminarstas. Seguimos. Un abrazo Henri.
Hola Germán, Hola Henri, que bueno saber que hay personas como ustedes, no vivo en España, aún no estoy en situación de tener que permanecer totalmente en casa, aunque si hay limitaciones para encuentros reales con amigos, grupos, ... una vez más gracias por existir, estoy con ustedes, estamos juntos en este viaje que hoy se ha visto transformado por la situación que enfrenta el mundo
ResponderEliminarY como tenemos que seguir vivos, pensando, confiando, sintiendo, que hermoso hombre desnudo, tendido, listo para que nos abalancemos sobre él y nos abracemos para sentir que la vida continúa
ResponderEliminarAsí es amigo, continúa en toda su plenitud aunque estemos confinados en casa. Hay que gozarla. Un abrazo
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