¿Qué hubiese pasado si tuviésemos que quedarnos en casa sin internet? Seguro que todo un drama, porque nos hemos habituado a la red y concebimos que es imprescindible en el día a día, sin recordar que hace apenas unos años no conocíamos tal herramienta. Gracias a su amplitud podemos seguir relacionándonos, teletrabajando o estar informados. En la parte negativa está que en el ciberespacio hay quien se ha sentido como un dios, con capacidad para hacer y decir todo lo que le viniese en gana, y es evidente el batacazo que se ha dado. Menudo bofetón nos ha dado la naturaleza en toda la cara con este virus.
Ahondando en la pregunta con la que iniciaba esta entrada, para muchos sería toda una catástrofe, pero como el ser humano se adapta a todo, sería igual de soportable. Está claro que sin internet no tendría contacto con vosotros, ni podría leer las ediciones digitales de los periódicos o aprender de muchas materias, pero leería en papel, escribiría, realizaría manualidades en casa o me aburriría sin hacer nada, que también hace falta. Y como no, me tragaría la insufrible televisión hasta decir basta, si es que pudiésemos verla.
Volviendo a internet, he de reconocer que para mí fue una tabla de salvación que con el tiempo me abocó a la desesperación y casi a la destrucción. En un principio me ayudó a tomar contacto con otros hombres que sienten como yo. En distintos chats bisexuales conocí a grandes personas con los que descubrí mi propia realidad. Aún mantengo contacto virtual con alguno de ellos desde hace unos diez años. No me sentía solo, y menos un depravado, o un vicioso como se creen la mayoría de heteros sobre nuestra identidad-dualidad, y eso que no me gustan las etiquetas. Esa misma obsesión por saber, por descubrir, hizo que pasara horas y horas delante del ordenador, tantas que por poco me destruye, acabando con todo mi proyecto de vida.
Ahora lo contemplo todo como un aprendizaje que me condujo a la aceptación. Mis experiencias en la web moldearon mi forma de pensar y a través de este blog, iniciado en enero del año 2013, compartí con todos vosotros mis sentimientos más íntimos. Para algunos es más sencillo desnudarse de piel que de mente, en mi caso, aunque me resultase muy duro en ciertos momentos, ha sido más natural desnudarme desde dentro. Gracias a ello, puedo compartir con todos los viajeros que me acompañáis estos años de vivencias y escarmientos, vicisitudes y experiencias, aprendizajes y realidades, también de placeres, morbo y delicias.
Desde mi experiencia de vida, afirmo que sin internet nunca me hubiese aventurado a descubrir la piel de otro hombre, hubiese vivido en silencio la incomprensión de un sentimiento.
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Hola Germán, yo aún no estoy en situación de cuarentena total, solo reducción de actividades y por ello no todos los días me queda tiempo para visitar tu página, cuando lo hago aprovecho y comento cada una de tus entradas que en estos días han sido geniales.
ResponderEliminarTe felicito por tu fortaleza, pudiste haberte hecho adicto a internet como a muchos les ha pasado, pero supiste reaccionar a tiempo y poner cada cosa en su lugar. Es lamentable ver como hoy en día sobre todo los más jóvenes olvidan al ser humano real para dar preferencia absoluta a lo virtual, he podido ver incluso parejas en una cafetería, cada una con su móvil, en lugar de vivir el placer de la presencia física del otro, pero en fin, ojalá que todos reaccionaran a tiempo como tú.
Hoy encontré en un establecimiento un calendario con una imagen del mar y unas palabras de Pablo Neruda "Me gusta el mar porque me enseña", inclusive busqué el origen de dicha frase, pensé inmediatamente en ti. Continúa cuidándote, te necesitamos, te queremos, estamos contigo igual que tú con nosotros. Un abrazo
Grande el poema del gran Neruda. La palabra nos acerca mucho más que la pantalla de un móvil. Gracias por traer poesía al blog. Lo subiré en una entrada. Un abrazo.
EliminarPues sí Germán, internet tiene mucho de bueno y mucho lo malo. Tú mismo lo dices: por un lado casi te destruye; por el otro te ayudó en gran manera a descubrir algo que hubiese sido árduo (no imposible) de hacerlo sin su ayuda. Y ese algo no era menor. Si, ya sabemos que todo lo que no sea hetero , es depravado, raro, obsceno...qué le vamos a hacer¡¡?? Cada uno tenemos nuestra propia identidad, y si hay algo (como en tu caso, y en el mío de otra manera) que no conocías y que internet, pero tambien las personas, te ayudaron a descubrir, bienvenidos sean. No he tenido la suerte de haberte seguido desde ese 2013 en el que abres tu mente y te sinceras con tus seguidores a través del blog. Mucho valor, mucho coraje y mucha valentía tuviste. Y encontraste que ni eras ni estabas solo. Y ahi se produjo el nexo de union entre internet y las personas( tus seguidores). Perdón: al revés: las personas (tus seguidores) e Internet. El ser humano primero; luego la técnica. Me hubiese gustado ser uno de ellos; pero te he descubierto ahora. Y no te vas a librar de mi!!!.
ResponderEliminarAquel año de 2013 y 2014 fueron dd una especial crudeza para mí que no podré olvidar. Pero eso es otra historia.
Te decía mas arriba que era mi caso de otra forma. Porque hubo un tiempo en que conviví con una joven muy bonita con la que fuí dichoso. Tuvimos un pequeñín. Era un crío guapi, alegre, tierno. Él fue lo mejor que me ha pasado. Pero se nos fué a los dos años. Y eso fue lo peor que nos pasó en la vida. Desde entonces la convivencia se fue diluyenfo poco a pico hasta que acabó. A parhir de ahí guí siendo consciente de mi no atraccion por las mujeres. Sin internet pero con mucho miedo de dar a conocer mis preferencias, te aseguro que lo pasé muy mal. La luz que me ayudó a poder respirar libremente y sin condiciones, entendiéndo mis sentimientos tan profundos fueron dos personas: mis padres. Nunca podré agradecérselo. De todo esto hace muchos años, cuando en España ya se respiraba libertad pero que aún no sabíamos utilizarla.
Bueno, ya está bien. Me motivas tanto Germán que me pongo a escribir y no paro.
Luis Mario, mucha razón tienes. El peligro de internet es que tiende a anular las relaciones personales, si no somos capaces de guardar el movil en el bolsillo o cerrar el ordenador.
Qué delicia pasar las hojas de un libro, hechar una partidita sl dominó dobre la mesa de tu casa, ojear un mapa, mirar y girar una bola del mundo... Escribir en un cuaderno con lapiz, con bolígrafo. Sin estar en contra de internet, por favor, no olvidemos lo demás, tan personal, tan humano.
Un abrazo German, Luis Mario, a todos. Henri.
Lo siento mucho Henri, un duro golpe de los que marca para toda la vida. Permíteme que te diga esto, desde mis planteamientos de vida, tu hijo tuvo un papel muy importante, vino para que crecieses como persona, aunque fuese desde el dolor. El fue la verdadera luz que te ayudó, como tu dices a poder respirar libremente y sin condiciones, tus padres hicieron el resto. En el camino de la vida, nos llegan seres de luz que nos ayudan a caminar, a encontrarnos. Su presencia nunca te abandonará, y siempre te dará fuerzas para seguir adelante. Un abrazo lleno de afecto.
EliminarMi abrazo de comprensión y apoyo hacia el amigo Henri. Saludos Germán, saludos a todos
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