Desde hoy la cuarentena se prolonga en España, como mínimo hasta el 11 de abril. Seguro que se alarga unos días más, que no pinta nada bien. Las medidas se tomaron demasiado tarde, teniendo en cuenta todos los antecedentes vistos en otros países, así que lo mejor que podemos hacer es seguir en casa. Gracias a todos los que luchan y trabajan en primera línea de combate.
Tras la noticia, así me siento hoy, encajonado entre blancas paredes, pero dispuesto a resistir. Como decía el jueves mañana será un día mejor.
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Es normal sentirse así, pero lo más importante es el ánimo se salir de ello y seguir adelante.
ResponderEliminarSiempre adelante. Un abrazo.
EliminarHola Germán, Luismario, hola a todos.
ResponderEliminarEstamos deseando salir de esta pesadilla, encajonados como tú, German y deseando respirar nuestra ciudad, nuestro pueblo, nuestros campos y playas, nuestros montes. Estamos deseando vivir.
Pero por ahora no podemos vivir como nos merecemos. Tenemos que vivir ésta, porque para vivir plenamente después hay que vivir encerrados ahora: encajonados como Germán, angustiados como yo, o dando ánimos (importantísimo) como Mario.
No sé si sé, pero si os sirve, ANIMO Y FUERZA para todos.
Y reconocimiento pleno a todos los que se juegan su salud para ayudar a recuperarla a los demás.
Seguimos víendonos y gracias. Henri.
Aunque desfallezca en algunos momentos, el animo y la fuerza siempre estará con nosotros. En estos momentos en los que te sientes angustiado recibe mucha energía en un abrazo virtual.
EliminarMuchísimas gracias. Recibo ese abrazo virtual, y te envío otro para que el ánimo no te abandone. Henri.
EliminarHola a todos, soy Fede, este es un muy buen momento para reflexionar, analizar y darnos cuenta de lo vulnerable que somos y como nos hizo doblegar un diminuto enemigo, sin armas y en silencio. Antes de la pandemia, vivíamos para todos lados, sin tiempo, como si no existiera un mañana, sin detenernos o contar con un minuto para mirar nuestro alrededor y disfrutar del verde, el cielo, del sonido del silencio, el mar, la montaña, hablar con amigos en un bar o cafe, juntarnos con la familia, algunos corriendo para obtener mas ceros en sus cuentas bancarias, bienes materiales, posición social, etc, y otros enfrascados en la tecnología (redes sociales), haciendo que el contacto con el otro sea cada día mas raro. Hoy nos dimos cuenta, que ante un pequeño virus no somos nada y que el dinero y los bienes materiales, que podemos llegar a tener, no nos suma en nada, nos dimos cuenta que nos falta el beso, el abrazo, el calor de otro ser humano y lo peor, que hemos perdimo nuestra LIBERTAD… que pena que para darse cuenta de que vivíamos equivocados tuvimos que pasar por esto… porque recién ahora y después de varios días de encierro comenzamos a darnos cuenta de lo que nos perdíamos o perdimos por vivir como vivíamos. Pero como todo lo negativo tiene un lado positivo, también es cierto que este virus nos ayuda a recalcular nuestras vidas. Es hora de comenzar a valorar nuestras familias, amigos, vecinos, nuestros tiempos y después de que todo esto pase, porque pasará como todo en la vida… nos sirva para no volver a cometer los mismos errores. EL ser Humano tiene la capacidad de reponerse rápidamente pero esta en nosotros no olvidarnos de estos tiempos.
ResponderEliminarQue gusto leerte por aquí Fede. Hermosa y acertada reflexión. Hace unos años, cuando descubrí todo este mundo, me pasaba horas y horas ante el ordenador, participando en unos cuantos chats. Por mis palabras, por las fotos que subía, recibía muchas adulaciones. En un perfil de facebook llegue a tener casi 5.000 amigos. Cuando no hablaba con uno, lo hacía con otro, y otros y muchos más. Me sentía tan lleno que un día me anime y subí una foto mía, pero sin cara. Las adulaciones aún fueron mayores. Y yo me pavoneaba como un pavo real, y me atreví a subir una foto de mi pene. Y la cosa comenzó a desbordarse. Hasta que un día mi mujer me dijo que le preocupaba que estuviese tanto tiempo delante del ordenador, y que estaba afectando a nuestro matrimonio. Tras mucho reflexionar, llegue a la conclusión que tenía toda la razón. Había desatendido a mi mujer, a mi familia, a mis amigos, por los comentarios de unos amigos virtuales que nunca iba a conocer. Así que cerré todos aquellos perfiles y solo deje este blog después de valorar cerrarlo también. Volví a retomar mi vida y es cuando comencé a aceptarme y a vivir con mayor tranquilidad. De ahí que me prometiese no subir fotos mías. Agradezco en el presente haber tomado aquella decisión hace cinco años y disfrutar de nuevo de la vida, del amor de los míos. Como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Y como bien tu dices, ahora tenemos una gran oportunidad, como decía yo el día 9, es momento de elegir nuestro destino. El tuyo me parece muy claro.
EliminarUn gran y afectuoso abrazo .
En pocas palabras: aprenderemos a humanizarnos despues de la deshumanización que ya conocemos.
ResponderEliminarEn algún lugar he comentado que cuando todo acabe, volveremos a la vida, a ser libres. Porque sí: hemos perdido la libertad. Y tambien los valores humanos. Por tanto, no puedo estar mas de acuerdo contigo, Fede. No te conozco, pero por cómo escribes, pareces un tío con las ideas claras y la cabeza en su sitio. Un abrazo. Henri.
El principal error que hemos cometido es creer que eramos libres sin serlo. Por eso amo tanto la playa, el senderismo, la lectura, escribir, las cenas con los amigos, o simplemente estar en casa con mi mujer, pero también el respeto hacía los demás, la honestidad, la educación o la amistad. Esa es mi libertad.
EliminarAmbos sois hombres cabales, que saben lo que quieren, y yo estoy muy agradecido de compartir este viaje con vosotros.
Un abrazo.
Hola Henri, muchas gracias por haberte puesto a leer mi mensaje. No se si tengo las ideas claras, lo que si se, como NO quiero vivir y eso lo he decidido desde que comencé este nuevo mundo de la bisexualidad. Ya soy grande para seguir perdiendo el tiempo y de rendir examen permanentemente ante personas que no merecen mi atención, haga lo que haga, siempre para ellos estaré en falta, por lo tanto, para que seguir perdiendo MI tiempo en ellos. Me di cuenta, que en las cosas simples esta la verdadera vida y felicidad. Muchas veces nos compramos algo que quizás no lo necesitamos pero que creemos que nos va a hacer muy feliz y una vez que lo adquirimos, al tiempo, nos damos cuenta que seguimos igual que como estábamos antes de tenerlo. En cambio, los hijos, la familia, los amigos, siempre están con uno y nos llenan de felicidad. Algunos esto lo sabe desde siempre y otros quizás lo vea a partir de este momento, nuestro mejor capital son ellos, por eso, es muy importante no dejar pasar por alto todo esto y reevaluar nuestro paso por la vida y a partir de ahí, obrar en consecuencia. Un abrazo desde Argentina - FEDE
ResponderEliminarHola Germán, hola Henri, hola Fede, hola a todos, nunca pensé que por esta vía podría intercambiar con personas como ustedes, hombres como yo que si bien nos hemos conocido por razones de nuestra sexualidad, hoy sin que esto sea menos importante, ha sido la puerta de entrada para reafirmar que nuestras preferencias no están reñidas con ser hombres de pensamiento profundo, de sentimientos humanos, íntegros. De más está decir, bueno escribir, que estoy de acuerdo y pienso y siento igual que ustedes. Admiro la profundidad de sus análisis tan personales y tan comunes a pesar de nuestras lógicas diferencias. Ojalá que la situación actual haga reflexionar a una gran parte de la humanidad para que realmente se reoriente nuestro camino futuro. Los abrazo desde la distancia, continuemos cuidándoos, cuídense, personas buenas como ustedes hacen falta en este mundo. Me alegra infinitamente formar con ustedes un grupo de pensamientos y sentimientos comunes, se que no es posible pero que bueno sería un día estar sentados disfrutando un café y recordado en pasado estos días difíciles. Una vez más ánimo, fe, esperanza, confianza, seguridad,... Hoy más que nunca nos necesitamos y aquí estamos unos para los otros
ResponderEliminarEse café sería maravilloso. Encontrarse, conversar sobre aquello que tan importante es en nuestras vidas. Lástima que nos separen miles de kilómetros, aunque estemos muy cerca en los sentimientos.
EliminarMe han gustado mucho tus palabras, estamos aquí y ahí. Estamos juntos. Un abrazo Luis Mario.