Sentado aquí, con el cuerpo caliente y
la noche encontrada, desnudo mi virilidad aún con las piernas apretadas por la
prenda vaquera. Lo hago por ti, por tus
deseos de cuerpos repletos de hombría, por tus ganas de enredar tus dedos en
los pelos de mi pecho.
Ya ves, esta noche mi cuerpo piensa en
ti, en tus ganas de mí. Por eso me libero del pantalón para sumirme con
libertad en tu regazo de hombre velludo. Siente como mi mano se desliza por tu
piel, como mi boca sopla tu nuca que se muestra ansiosa por recibir mis besos.
Estás a miles de kilómetros, pero oigo
como tu voz resuena en mis oídos incitando mis pensamientos, creando vínculos de
amistad más allá del océano.
Hablamos de nosotros, de este viaje que
compartimos, de nuestras ganas y deseos escondidos. La noche se muestra ardiente
por el tiempo y tus apetitos. Noto como una gota resbala por mi pecho que tú te
afanas en hacer tuya. Es así como te gusta sentirme, como te gusta sentir a un
hombre. Machos fogosos, ardorosos, que abren sus cuerpos imaginados a los
sentidos de los otros.
Sentado aquí, esta noche he escuchado tu
voz de pampa y plata.
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Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor
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Amigo de viaje tus palabras son tan exquisitas y de un morbo que calienta y excita todo mi ser, erizando mi cuerpo velludo por sentir tu aliento, el calor de tu cuerpo sobre el mio, resbalándonos por el sudor que generaríamos apretando nuestros pechos húmedos y calientes por el abrazo fundido que nos daríamos. La distancia puede ser hoy un impedimento pero esto de charlar leernos y a veces escucharnos es lo que nos mantiene vivos y con esas ganas de concretar ese ansiado encuentro para fundirnos el uno con el otro y poder saciar nuestros cuerpos con placer real y único entre hombres velludos sedientos de placer. te mando un fuerte y cálido abrazo desde mi querida Argentina, ojala pronto el tiempo nos regale la oportunidad de conocernos y poder estrecharnos en un abrazo.
ResponderEliminarHola Nacho
EliminarNo se puede decir ni más alto ni más claro. Encantado de que compartas este viaje conmigo y con otros muchos hombres casados o solteros que viven su dualidad con inquietudes y ganas.
Un fuerte abrazo.