Acabo de leer un interesante artículo de César Wonenburger, Homosexuales Cervantes, Shakespeare y hasta el hijo del gallego Ramón Estévez. Comienza muy duro, hablando de la represión de los homosexuales en países africanos. También dice que en nuestro país en ciertas profesiones: “si no eres homosexual, ya casi puedes ir preparándote aquel hatillo con el que el personaje de Charlot solía partir, al final de sus aventuras cinematográficas, hacia insospechados parajes…”
El autor habla de que una dura pugna cultural parece librarse hoy por ver qué autor o artista se descubre como desconocido homosexual. Esta observación refleja un fenómeno de nuestro tiempo: la necesidad de reinterpretar a las grandes figuras del pasado desde claves de diversidad y de visibilización de lo que antes se silenciaba.
Por lo visto, en la película que Alejandro Amenábar ha dirigido sobre Cervantes, El cautivo, hay un encuentro homoerótico entre el escritor y otro hombre. Todo indica que esta escena no tiene respaldo documental, pero funciona como recurso dramático y simbólico. Amenábar propone una mirada contemporánea sobre Cervantes, del mismo modo que otros estudiosos han revisado los sonetos de Shakespeare para plantear posibles afectos homoeróticos. Más que certezas históricas, estas lecturas y recreaciones muestran cómo la cultura actual utiliza el arte y la biografía para abrir debates sobre identidad, deseo y poder.
![]() |
Miguel de Cervantes en un grabado del siglo XIX |
Así, tanto en la crítica como en el cine, Cervantes y Shakespeare se convierten en espejos donde se proyectan las inquietudes del presente: no solo la genialidad literaria, sino también la diversidad afectiva que, de un modo u otro, siempre ha formado parte de la experiencia humana.
Habrá que ir a ver la película a partir de este viernes, indudablemente no por esta escena, sino por la magia que impregna el director a sus films, por su capacidad para convertir episodios del pasado en relatos vivos y sugerentes.
El artículo sigue adentrándose en las relaciones de personajes y actores contemporáneos de forma seductora. César, el autor, me ha hecho reflexionar descubriéndome una realidad oculta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir este viaje