Hay una parte de nuestra anatomía
que pocos se atreven a nombrar por parecer de lo más indecoroso o escatológico.
Incluso en el colectivo GLBT hay gente que busca sinónimos para definir lo que hace
una palabra de lo más simple y hermosa, culo.
Reconozco que antes era de esos
que lo llamaban culete, ano, extremidad inferior, nalgas, donde la espalda
pierde su casto nombre, orto y un sinfín de nombres que lo único que evitaban
era llamar con su nombre a una zona de gran sensibilidad. La que no he utilizado
nunca es una palabra que incluso llegué a despreciar, por lo cursi que me resulta, y que no es otra que
pompis o pompi.
¿Por qué nos parece una zona tan
sucia que no osamos nombrar? Quizás por que la represión ejercida desde ciertos
poderes a lo largo de los siglos pretendía que no se conociesen los placeres
que encierra tan sensible zona y sobre todo por las practicas sodomitas. El
hombre y la mujer solo debían sentir placer en sus cuerpos ante practicas
sexuales meramente reproductivas, el resto estaba prohibido disfrazado de
pecado. Tal vez por ello insistían en recordar que por el culo evacuamos los
restos que ingerimos para alimentarnos y que sin duda no odoran agradablemente.
Algo que tiene fácil solución. Una vez más, el ser humano perdía su libertad en
lucha con lo prohibido.
De forma generalizada nos
perdemos los grandes placeres que nos puede ofrecer un gran desconocido que nos
acompaña en cada segundo de nuestras vidas. Lo digo por propia experiencia. Tabús
que rompí en su momento con parejas femeninas, pero de forma muy sutil,
extremadamente esporádicas y tremendamente placenteras.
A ello me ayudo practicar el
nudismo. En una playa o zona nudista se ven culos de todas las formas y
tamaños. Unos planos, otros regordetes, nalgones, con formas redondeadas,
grandes o pequeños, algunos peludetes, otros de lo más suaves, vamos para todos
los gustos. Siempre había tenido complejo con el mio, porque aunque está muy
bien puesto, es algo peludo. Allí se acabaron mis complejos y comenzó mi libertad
de ser, pues en un hombre me gustó que tuviese pelillos, lo que como veis por
las fotografías subidas en esta entrada me sigue gustando.
También contribuyó que hará unos
tres años un masajista rompió totalmente mis tabúes al respecto. Nunca
agradeceré lo suficiente aquel día en que me pidió que me quitase los
calzoncillos para llegar bien a trabajar todo el cuerpo. Al masajear las nalgas
de mi culo sentí un goce nunca antes conocido. El vello no fue obstáculo, al
contrario, ayudaba a acrecentar el placer, tanto que temí que me pidiese dar la
vuelta. No hace falta decir más, solo que fue una experiencia maravillosa.
Desconozco que se siente cuando
te penetran el culo. No se ha dado la ocasión para ello. Cierto es que para
muchos hombres la penetración anal es sinónimo de falta de hombría, pero al
menos para mi, nada más lejos de la realidad. Me parece fenomenal que si te
gusta, porque no disfrutar del placer que ofrece, pero eso si, con seguridad y
protección, que para algo esta el condón.
Los que lo han experimentado
cuentan que da un gran placer, incluso algunos solo encuentran el orgasmo siendo
penetrados. No hay que olvidar el beso negro, o beso anal. La boca es fuente de
placer también en el culo. Las ramificaciones nerviosas de esa zona son tan
sensibles que el placer está más que asegurado.
De momento disfrutaremos con los
graciosos y sexys movimientos de los culos, sean de la condición que sean o
pertenezcan a mujeres u hombres, al pasearse ligeros de ropa o desnudos ante
nuestra suspicaz mirada.
fotografía: www.markussauer.com |
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Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor
por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia.
En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
inmediatamente
curioso, esa parte que todos volteamos a ver, hombres y mujeres, de cualquier orientacion sexual..
ResponderEliminaren este pais es un alago que una mujer te mire el culo, pero una terrible ofensa si un hombre lo hace, aun asi creo que es de las partes mas placenteras de ver y/o tocar, aqui son las mujeres las que se suelen obsesionar con tener un culo hermoso, redondito todo eso, aunque hay muchos hombres que tambien tienen lo suyo.
aun hay muchas barreras que derribar, es un tabu muy, muy arraigado, al menos en este pais.
salu2
Pues a derribar esas barreras reivindicando una parte de nosotros que es sencillamente maravillosa. Saludos.
EliminarAun teniendo en cuenta que me faltan unos cuantos tiros pegados para poder hablar con más conocimiento de causa, he de decir que me encantan los culos ( cielos como me sonó de terrible, jaja, debe ser el tabú ese del que hablas en el post ) y si además son peludetes ya me hacen perder el sentío. Hay que vencer esas barreras de las que habláis y disfrutar del culo propio y ajeno en toda su plenitud...¡vaya reivindicación de culos que me ha salido! :-)
ResponderEliminarAbrazos, amigo.
Jajajaja... te ha salido una reivindicación de lo más guay, clara y sincera, como me gustan, que pongan otros los tabúes a su vida.
EliminarUn abrazo grande, pero esta vez con las manos en el culo, jejeje
El culo esa bella parte del cuerpo ya sea femenino o masculino (este último sí es peludo mejor, jejejejejeje) un placer que la mayoría de hombre se pierde por miedo a perder su masculinidad y que tanto placer da cuando recibes en él una mano, una lengua, incluso un Pene, placer que incluso en algunas o ocasiones llegas al orgasmo si tu tocarte siquiera
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