Hoy es uno de esos días en los que digo a todo ¡NO! Sin duda ayuda el día gris, las nubes que tapan las montañas, el viento que mueve las ramas de los árboles, y el agua…
Tumbado en la cama oigo como la lluvia golpea el tejado, el cristal de la ventana, esparciendo su humedad por toda la casa, hasta mi cabeza parece quedarse sin sentido.
En Valencia, cuando llueve la humedad del mar se engrandece con la que viene del cielo, produciendo una cierta sensación de estar mojado. No hace frio, pero la calefacción está puesta para secar la casa y mi infiltrado cuerpo.
No me mires hoy que no hay ganas de nada, ni tu aliento en mi nuca podrá revestirme de placer. Déjame soñoliento sobre la cama para que el calor de la leña me cubra como un beso.
Sigue la noche con claridades de un día que es un No a todo.
Está perfecto, Germán. Creo que no hay que temer al "no", y decirlo en el momento justo y adecuado es bastante saludable.
ResponderEliminarIgualmente SÍ te mando un saludo desde Bs As., Franco.
(últimamente pasa algo con los comentarios de Blogger que no permite iniciar sesión para publicarlos, sí, parece que dijeron NO, 😅)
Un abrazo Franco, el hombre de los vellos hombres. Me encanta tu blog. Detrás hay un gran trabajo.
EliminarTenemos que enseñarnos a decir "no", por lo menos es en el proceso del final de mi vida
ResponderEliminarHola amigo, no importa el momento, solo el coraje de hacerlo. Si es tu momento, es fantástico. Un abrazo.
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