Muchas veces he pensado que mi
existencia en estos últimos años ha sido como un vivo sin vivir en mi. Que mi
presencia era como la del perro del hortelano que según escribió Lope de Vega en
la comedia del mismo titulo, ni come ni deja comer. Vamos, como un habitar
entre sombras para que nadie reparase en mi, o lo que es peor para no vivir en mi
libertad.
Desde hace unos meses se que esta
cambiando mi percepción, que estoy saludando una nueva etapa en la que me
siento libre. Buena parte de ello esta
en un libro muy conocido que encontré entre papeles guardados de la infancia.
Volví a leerlo, y en cada frase encontraba un momento de mi vida. Aunque os
parezca infantil se trata de El Principito de Antoine de
Saint-Exupéry. Para el momento actual me
quedo con estas palabras: “Por supuesto
que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Por supuesto que nos haremos
daño el uno al otro. Pero esa es la condición misma de la existencia. Para
llegar a ser primavera, significa aceptar el riesgo del invierno. Para llegar a
ser presencia, significa aceptar el riesgo de la ausencia”.
No quiero hacer daño a nadie, no quiero
hacerme daño, pero si no acepto el reto, nunca sabré en realidad que es lo que
en verdad deseo. Quiero vivir y gozar el amor a mi mujer pero aceptándome como
soy, en toda mi integridad, sin miedos. Ocupando nuestros propios espacios dentro de la relación de pareja. Ella
me lo viene pidiendo desde hace años. Yo creía en ello un distanciamiento
acostumbrado a hacer todo los dos juntos. Sé que no estaba en lo cierto, que
las costumbres si no evolucionan se vuelven temores, angustias y crean daño.
Ahora la comprendo, y más la amo. Puedo al fin caminar sin desasosiego por
este viaje de mil propósitos y solo una certeza. Soy quien soy.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor
por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia.
En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
inmediatamente
"El Principito" creo que es una novela para todas las edades porque bajo su apariencia extremadamente simple y de aire infantil se esconden unas reflexiones sobre las relaciones humanas válidas para cualquier etapa del crecimiento :-)
ResponderEliminarComo te he dicho más veces, no sabes cuanto me alegro que tu viaje te esté llevando a estos terrenos tan apacibles y hermosos... es importante que seas quien eres y te aceptes y te quieras como eres, con esa certeza como tú dices tienes todo el equipaje necesario para continuar trayecto.
Un abrazo grande de domingo...
Gracias amigo, eres grande. No todos empatizan con el otro y tu tienes ese don de acercarte a los demás. Se que aceptarse es vivir. Y eso es lo que quiero, vivir.
EliminarUn afectuoso abrazo.