Ser dual, no significa que se
viva una vida que no es la tuya. Ser dual, es aceptar que eres diferente, que
puedes compartir tus abrazos de piel tanto con un hombre como con una mujer.
Ser dual, es no encasillarte en calificativos que lo único que conllevan es un
daño emocional descomunal. Porqué ahí viene el verdadero y sangrante problema
para muchos de nosotros, al considerar la posibilidad de que seamos solo homosexuales y vivamos una vida equivocada.
¡NO! No somos homosexuales, somos
hombres o mujeres que tenemos la capacidad de amar y sentir sin condicionantes
de género. Y sino me crees, haz como yo, vuelve a anteriores etapas de tu vida cuando conociste
a tu esposa. Si te enamoraste hasta las trancas, si solo vivías por ella, si
apartaste muchas cosas y actividades por ella, si construisteis un futuro en
común, es que la amabas. Si sigues con ella es porque ese amor sigue
alimentando tu vida, aunque a veces necesitemos acariciar la piel de un hombre
en nuestros sueños o con nuestras manos. ¿A qué no pensamos entonces que es un regalo ser dual?
No lo creemos así, porque cada
crisis de pareja, que todas los tienen, nos calentamos la cabeza pensando en
que hemos errado en nuestra vida. Que ello sucede por nuestras inseguridades y
temores con respecto a nuestra sexualidad. Nada más lejos de la verdadera
realidad. Suceden porque la convivencia desgasta, que tal vez la hayamos
descuidado más de lo que creemos. Te aseguro que los que se consideran solo
heteros también pasan por nuestro mismo deterioro emocional, aunque ellos supuestamente
solo ponen miras en el sexo femenino y no se plantean nada más que gozar con
otra. Y digo supuestamente, porque las encuestas al respecto dan datos
sorprendentes, sobre todo en el arco de edad menos reprimido, los jóvenes. Más
de la mitad dicen sentirse bisexuales. Estoy seguro que el crecer sin barreras
en este tema convierte a las personas en más libres, sin importar con quien
encuentres el amor.
Nuestra represiva y moralista
educación en la que el pecado era una losa que no nos dejaba vivir, sigue
actuando considerando que todo aquello que parezca no cumplir con esos
principios recibidos es inapropiado. Valora tu vida, y recuerda que solo eres tu
quien la vive. Si eres dual, mejor para ti, tus experiencias al respecto pueden
ser mucho más gratificantes de lo que crees. Luego, lo que hagas sexualmente
concierne a tu conciencia, a como lo califiques en razón y cuidado, pensando
sobre todo en tu pareja.
Si esa educación recibida te hizo
casarte sin amor, solo para ocultar tu homosexualidad, entonces lo mejor es que
subsanes ese error cuanto antes, a no ser que prefieras vivir bajo la
conveniencia social. Acertar con la verdadera felicidad solo nos concierne a
nosotros mismos y por ello dan muchos el paso de encontrarse con su autentica realidad.
De ahí también proviene ese ansia que tienen algunos excasados con mujer de
querer sacar del armario a los bisexuales casados al considerar que todos
actúan erróneamente, tal como lo hicieron ellos. Y de ahí también el error, ya
que cada uno es el caballero de su vida y nadie más tiene derecho a entrar en
ella.
Ser dual no significa que no
quieras a tu mujer. Ser dual te enriquece como ser humano y hace que aprendas a
no juzgar a los demás. Ser dual es conocer la libertad. Como dice Séneca, la vida ha de aleccionarse con ejemplos
ilustres, no acudamos siempre a los antiguos.
Aleccionemos nuestra vida con
aquello que más deseemos, en nuestro caso amando a nuestras esposas con el
secreto de una soñada caricia. No te hagas más daño. No busques desde fuera lo
que ya conoces desde tu interior. Acéptate como el ser maravilloso que eres y
se feliz.
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Me identifico con todo lo que dices .saludos
ResponderEliminarGracias. Un amigo me envió un mail hablándome de su estado emocional y lo he escrito pensando en él y en todos quienes en su misma situación se sienten o nos hemos sentido culpables de ser como somos. Aceptarnos es vivir.
EliminarUn abrazo.
Gracias Germán¡! No has podido estar más acertado con la entrada de ser dual,en estos momentos tus palabras me vienen como un bálsamo para mis heridas,me alegro de haber encontrado tu blog y seguiré estando por aquí de ahora en adelante.Un abrazo.
ResponderEliminarPara mi es un placer que estés por aquí, y me alegro que te ayuden para cicatrizar tus heridas.
EliminarUn abrazo.
Hola German, tiene muy poco tiempo que me encontre con tu blog, y desde un inicio me parecio muy interesante, ya que me encontraba en una situacion similar descubrir mi bisexualidad a una edad madura, y a pesar de querer leer tu viaje desde el comienzo y no iniciar en tus más recientes publicaciones, me encuentro con este post, que parece definirte, no solo a ti sino a muchos hombres que cruzan por una situacion similar; QUE DEBEMOS ACEPTAR NUESTRA DUALIDAD amarnos a nosotros mismos tal y como somos y no dejarnos llevar por prejuicios, y sentirnos afortunados de poder a una persona sin importar su sexo.
ResponderEliminarGracias por compartir tu experiencia con todos nosotros.
Saludos desde México.
Gracias Ed por tus palabras. Siento no haberte contestado antes, ya ves que he estado un poco apartado del blog, precisamente por esa dualidad que nos caracteriza y que cada vez amo más.
EliminarSolo desearte lo mejor desde nuestra dualidad, que seas muy feliz. Un abrazo.
Soy dual
ResponderEliminarExcelente W. Ser dual es maravilloso cuando se acepta y se vive sin miedos. Un abrazo.
EliminarQuerido German soy dual ya lo sabes como tu he tenido etapas, épocas de incertidumbre, al igual que tú en estos últimos años me aleje de mí mujer, pero poco a poco regrese a ella, solo faltó un problema de salud para terminar de aclararme y a día de hoy estoy mejor que nunca con ella
ResponderEliminarAbrazos