En la playa, sin dudar, mejor sin bañador. No todas las playas están habilitadas para ello, así que hay que buscar un parque natural, una playa escondida o una cala olvidada, para encontrar la mayor sensación de libertad.
Llegar y desprenderse de los estereotipos que nos atan es sencillamente sensacional. Por eso es maravilloso aceptar nuestro cuerpo en desnudez, mirar sin mirar, fusionarse con el medio, sorber el aire en la piel y sentir como cosquillean los granos de arena.
Me encanta ese tiempo, es mi momento. Mi sensación más plena, la que moja hasta el aliento.
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