Miro al mar esperando tu llegada, hasta que el horizonte se pierde en la última línea de agua.
Miro un día, miro al siguiente día, y el que le sigue, y otro más, y… miro.
Te espero en un encuentro impensado para ti, deseado y anhelado por mí desde aquella noche de San Lorenzo en la que una estrella fugaz dibujo en mis ojos tu mojado cuerpo brotando del agua.
Cada día que me llego a ver a mi amigo el mar, imagino que vienes nadando hasta mi para fundirnos en nuestras manos, ojos y sueños.
Oteo por verte, por tenerte en mis mejillas, por acariciar tu piel emergida en un día feliz.
Miro un día, miro al siguiente día, y el que le sigue, y otro más, y… no te encuentro.
German, la foto de esos "dos panes de nalgas" es muy bella y bien hecha. No se si su propiedareo es joven o no, El cuerpo se parece muy juvenil. Sabes cuando publicaras mi imagen, sin nombre claro, por favor? Tony Italian.
ResponderEliminar