Domingo de apasionados deseos que han de
convertirse en juegos de agua. Necesito tu presencia, tu mirada de azul intenso
y claro jacinto.
Ve a la casa de las grandes ventanas. Te
espero allí para mojarnos de risas y agua.
¡Agua de deseo!. Resbalará por nuestros cuerpos, retozando
en nuestras manos, esparciéndose por la piel, cayendo al frío mármol tras
regodearse con hombrías sedientas de goce.
El agua encenderá nuestro plantío de
enardecido apetito llenando nuestras bocas de placer de agua. Bebamos juntos, apoyándonos
unidos en sus jugosas ondas.
Mi boca se colma de ti saciando mi sed de
blanca agua.
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Aunque no te lo comento hasta hoy, cuando leí este post el domingo día de mi cumpleaños me pareció el mejor regalo que involuntariamente me podía venir de ti: defensas relajadas, brazos abiertos, sonrisas, agua...es muy bonito, porque es -por decirlo de alguna manera- la vida en estado puro.
ResponderEliminarMe encanta.
Gracias, me alegro de ello, de que te gustase, pero sobre todo de que lo sintieses como un regalo. Sea así, mi regalo de cumpleaños lleno de frescura y mucho afecto.
EliminarEs una práctica muy extendida, yo sentí interés por ver la movida una vez que visité el Parque del Retiro en Madrid, pero me confieso muy ignorante y algo temeroso del asunto, reconozco que me gustaría observar el asunto del cruising. El final no me lo esperaba, aunque reconozco que la posibilidad cabe sin duda. Un saludo desde Venezuela y me alegró leer muchas de las opiniones acá expresadas
EliminarUn saludo amigo. Gracias por formar parte de este viaje, que como ves tiene infinitas paradas, tantas como uno desee.
EliminarUn abrazo.