Al revelarse en mí la plenitud de reconocerme como un hombre bisexual, creí que lo mejor era encontrar a un amigo cómplice con el que descubrir, recorrer o sentir todas aquellas sensaciones que se despertaban en mi cuerpo.
No quería buscar en cada rincón el aliento a mi vida, no
quería darme al primero que pasase por mi lado. Solo quería tener un alter ego,
un único amigo cómplice. Un hombre viril, casado como yo, educado, sincero, a
poder ser con vello y barba. Un hombre que amase a su mujer, entregado a su
familia, pero con la necesidad de abrazar a otro hombre.
Llevo tres años buscando ese amigo en el que confiar
ciegamente, al que darse sin reservas, con el que compartir mis ganas de
hombre. Es difícil encontrarlo. Cuando creo haberlo hecho se desvanece en la
nebulosa del pasado. Y así, una y otra
vez. ¡Bueno!, tampoco son muchas veces la verdad. Porque no soy hombre de
afectos fáciles. Me cuesta abrirme a alguien porque busco una amistad sincera, de confianza, segura y plena.
Lo cierto es que si siento que alguien me tiene un afecto
que va más allá de lo deseado, salgo huyendo ya que lo último que desearía es
que rompiese su vida por mi, pues no puedo ofrecerle lo mismo. Estos días he
pensado en ello, y me he dado cuenta que es mi propia energía la que hace
fracasar cualquier tipo de relación. Cuando hay un hombre que despierta mi
interés o que se siente atraído por mi, llega el miedo, la ansiedad, el
preguntarse una y mil veces que hago yo metido en todo este embrollo. Solo me
digo que lo único que quiero es estar con mi mujer, por lo que deseo centrarme
en ella, así que sin sentir se van sucediendo imprevistos que invalidan una
cita o desvanecen la imagen del amigo. Para entonces el otro imagina que no me
interesa o que pongo trabas a una amistosa relación, sin saber que es el propio
miedo a perder a mi mujer el que anula cualquier atisbo de amistad.
Como veis, la respuesta, la clave o como se quiera llamar
está más clara de lo que se pueda imaginar. Amo a mi mujer, tal vez sea difícil
de comprender para muchos, pero quiero tanto a mi mujer que pienso que un amigo
cómplice sería un amante, es decir, que se convertiría en un engaño hacía la
persona que más estimo.
¿Qué hacer ante tal situación? No tengo respuesta a día de
hoy. Tal vez vosotros podáis ayudarme a encontrarla.
A mí solo me queda
refugiarme en soledades pensando que aún existe la posibilidad de encontrar a
ese amigo cómplice que sea solo eso, un cómplice de vida.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor
por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia.
En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
inmediatamente
Tan identificado con tu ser y palabras, me ocurre lo mismo que a ti, ojala algún día encontremos ese amigo cómplice.-
ResponderEliminarun fuerte abrazo.-
Creo que si Man, algún día le veremos llegar a nosotros y sabremos que es él con solo mirarle. Entre tanto solo hay que esperarle entre fantasías y sueños.
EliminarBuenas, aprovecho este mensaje para presentarme.
ResponderEliminarMi situación personal es distinta, pero en el fondo las sensaciones que tengo y las reflexiones que hago son muy similares. Creo que las cosas van por temporadas, hay veces que uno tiene más fuerza para buscar y otras se refugia en uno mismo y su soledad.
Un saludo.
Bienvenido David a este viaje que no tiene fin. Así es, cada estación, mes o día marca nuestra vida, por eso intentamos que cada vivencia sea lo más hermosa que se pueda. Gracias por tu fuerza.
EliminarPodría haber escrito yo de principio a fin esta reflexión, pero con una salvedad, y es que yo no me considero Bi, sino gay, porque no podría tener ningún tipo de relación con una mujer si no es con mi mujer, sé que me gustan los hombres y lo acepto, me costó pero es así como soy.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Jon cada uno es como es, y reconocerse es mucho, te hace grande. Seamos como seamos vivimos situaciones muy similares por estar casados. Me alegra que escribas mis palabras como una reflexión tuya, compartimos mucho en común. Un abrazo amigo.
Eliminarmuy interesante, nunca lo había visto de ese modo.
EliminarYo tampoco he concebido nunca la idea de tener una relación con otra mujer y hasta hace poco pensaba que era por ese profundo concepto de la honestidad y la fidelidad que me han inculcado desde niño-
Qué bueno ir encontrando tan diversos puntos de vista.
Luis A
Y tan iguales y cercanos. Creo que no podría amar a nadie más, pero no quiero hablar porque no me gustaría que la vida me pusiese a prueba.
Eliminarpfff Jon Juanjo. Has dado justo al clavo, jamás lo hubiera podido expresar de esa forma. Pero al igual, mi novia es única! es esa mujer que me vuelve loco, su aroma, y la calidez de su piel. Logran que mi mundo sea único, al igual que ella. Y en definitiva, no me imagino al lado de otra mujer. SALUDOS Y UN GRAN ABRAZO!
EliminarComo casado y bisexual entiendo lo complejo que es amar a una hermosa esposa y no querer serle infiel ni mentirle, y al mismo tiempo sentir atracción por un hombre viril, deseando hacerlo tuyo y ser suyo, por lo menos unos instantes, y disfrutarlo, y claro vivir el sentimiento de culpa por las acciones o pensamientos, es complejo, intenso y dificil, aceptemoslo con calma, disfrutemos a nuestra mujer, si se da la oportunidad de tener sexo con un hombre que nos atraiga, debemos conocer y aceptar los riesgos, morales, psicologicos y fisicos, y cuidar nuestro cuerpo y mente, y si tenemos un encuentro sexual bi, disfrutarlo responsablemente.
ResponderEliminarComparto plenamente lo que dices, pero es tan difícil dejarse llevar, o al menos en mi caso
EliminarGerman me agrada mucho tu pagina, erotica, excelentes imagenes, texto intenso, directo y claro, un oasis para los hombres bisexuales casados, yo mexicano guero varonil muy alto iniciando los 40s, sano, sin pareja masculina, observando, he tenido experiencias en el pasado, actualmente observando, tranquilo sin prisa buscando control emocional aceptandome como soy y respetandome, sigue con tu pagina y gracias por compartir
ResponderEliminarGracias a ti por dejar tus impresiones. Si no fuera por vuestras palabras, si no fuera porque sé que estáis ahí, no seguiría con el blog. Me ayuda saber lo que sentís, lo que os transmiten mis palabras y las imágenes que las acompañan. Un abrazo
EliminarSobre esto ya he hablado mucho contigo, y es verdad que no hay una solución sencilla. A buen seguro es porque la educación que hemos recibido, el ambiente en que hemos crecido y las nociones que hemos recibido sobre lo que es correcto e incorrecto en lo que se refiere a las formas de relacionarnos afectivamente con otras personas nos han hecho ser de una forma y es dificil ver las cosas de otra.
ResponderEliminarYo te diría que por lo poco que te conozco y sé, percibo el amor que tienes por tu mujer como algo super auténtico, que de hecho es lo más importante de tu vida y eso no va a cambiar. Que de cuando en cuanto compartas intimidad, amistad y ternura con otro hombre no va a restar ni un ápice de autenticidad a tu relación con ella. Buscar la compañía de otra mujer sí sería negativo porque querría decir que ella no colma todas tus expectativas pero en este caso es nada más satisfacer esa pequeña parte de ti mismo que ella con todo su amor no puede completar. Parece que no hago más que proporcionarte excusas pero la realidad es que si tu totalidad afectiva no se llena con una relación heterosexual, no hay que justificarse ni martirizarse por pensar en la posibilidad de completarla con otro hombre.
Ese es mi punto de vista, pero en realidad tu mejor que nadie sabes lo que te hace sentir mejor contigo mismo, y tu propio corazón te va a decir a cada momento si lo que estás haciendo es bueno o es malo, porque esas cosas se sienten sin que nadie desde fuera te diga qué es lo correcto.
Así que ya está dicho todo...¡que ya dije demasiado, jaja!
Un abrazo.
Parece que leas en mi interior, pienso como tu, pero en ocasiones me cuesta aceptarlo. Solo la quiero a ella, lo demás es afecto de amigo. Abrazos.
EliminarAh ... suspiros y vibraciones que nos regala la vida de cuenta de nuestra condición.
EliminarSabes algo?
Somos afortunados!!!
Estamos vivos!!!
Algo que he notado de mi condición es que soy un ser mucho más sensible ante todo.
Como artista (músico) me he dado cuenta que la capacidad de poder gustar de tantas cosas al tiempo me abre un espectro inmensurable.
Ese porcentaje sensible y esa capacidad de amar como padre, al tiempo, ver a mi hija y amar a mi mujer, sin dejar de admirar (sin tapujos) la belleza de otro hombre o su virilidad, es de lo mejor que me ha dado la vida.
Luis A.
Entiendo a la perfección lo que siente Luis Aleman: su último párrafo también me define a mí. Creo que sí, que es una suerte poder gustar y disfrutar de nuestros sentimientos en toda su manifestación. ¡Bastante reprimidos nos han tenido a los hombres en ese terreno!
EliminarSalud a todos!
Así es amigos, aunque sea en silencio, nuestros sentimientos son más plenos por ello.
EliminarTu mismo te pones límites, trabas a encontrar ese amigo, no soy quien para dar consejo a nadie pero déjate llevar, deja que todo fluya, que todo salga a su aire y quítate esa coraza que llevas puesta, tu esposa es tu esposa y eso no lo cambiara nadie, la quieres, la amas más que nada en este mundo y eso o lo cambiará nadie, tú "futuro" amigo será eso, tu amigo y os querréis como tal, ese es lo que yo pienso, mi esposa es mi esposa, mi amiga, mi compañera, una de las tres personas que más quiero y querré en mi vida (las otras dos son mis hijos) y mi amigo es mi amigo al que quiero como tal, como mi amigo
ResponderEliminar