No quiero mentir |
Que difícil se nos hace a los bisexuales casados amar sin mentiras, vivir sin mentiras.
Pasan los días, las semanas, los meses y vuelves a buscar esa otra piel que te llena de hombría. Las mentiras siguen en ti para vivir sin romper con todo aquello que deseamos. Amar a nuestra mujer con el silencio de otra piel. ¡Difícil!, no imposible.
Esta mañana de forma casual he encontrado
esta sentida canción de Marc Anthony en la red, Amar sin mentiras. No he podido
dejar de sentirme identificado con ella:
Aquí me ven
Tratando de dejar atrás
Las malas cosas del pasado
Limpiándome toda la piel...
Así me encuentro en estos tiempos,
limpiándome la piel de otra piel, tratando de dejar atrás aquellos estremecimientos
que en momentos creo que me hacen daño:
Aquí me ven
Es hora de recuperar
Lo que dejé por olvidado...
Llegó todo con tanta fuerza, rapidez y
retraso en el tiempo. Costó tanto asimilarlo que casi me olvido de que tenía una
vida que me hacía feliz. Hasta que un
día fui consciente de que podía perder lo más importante, mi amor.
Como dice la canción, aquí me ven,
tratando de vivir mi vida sin mentiras, descubriendo que un hombre, una mujer, bisexuales, pueden ser leales a sus parejas amándoles sin mentiras, aunque
cueste, aunque haya momentos en que el deseo de otra piel asfixie hasta dejar
de sentir.
Os dejo con Marc Anthony y tan hermosa balada.
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Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor
por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia.
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Estimado Germán, has puesto en tus palabras las cosas que siento y pienso...no he podido sentirme más identificado en esta entrada tuya. Gracias por no hacernos sentir tan solos, sabiendo que habemos muchos que pensamos y actuamos de la misma forma. Un abrazo...
ResponderEliminarSomos muchos los que pensamos y sentimos así. Cuesta, pero el amor lo puede todo. Hemos decidido amar a nuestra esposa por encima de otros deseos, inquietudes y ganas. Me alegro que compartas conmigo esta forma de ser.
EliminarOtro abrazo para ti.
Saber que otros piensan, sienten y actúan igual que uno, no hace que suframos menos pero, si ayuda a sobrellevarlo. Gracias por compartir.
ResponderEliminarAsí es Victor, ayuda no saberse solo. La mayoría piensa que es un imposible. En realidad supedita todo a sus vivencias sin pensar que nada es extrapolable, cada uno somos como somos, únicos e irrepetibles. Por eso no me siento capacitado para dar consejos, solo para contar lo que me ocurre, y que cada uno saque sus conclusiones o haga lo que sienta.
EliminarGracias a tí por estar aquí.
Efectivamente, me siento muy identificado por esas palabras.
ResponderEliminarSentimientos encontrados.
Compatibilidades difíciles.
Cuadratura del círculo.
No quemarse con el fuego, es aspirar a ser etéreo.
Aspiramos a ser etéreos, aspiramos a ser felices, y en esa búsqueda elegimos lo que de verdad nos hace plenos.
EliminarUn placer compartir contigo este viaje.
Creo que es más difícil porque tú lo has descubierto después de casado, no es que ya lo supieras y después de haber experimentado hayas decidido quedarte con tu mujer. Lo has descubierto a posteriori, y tienes un montón de experiencias que deseas vivir.
ResponderEliminarSomos muchos, y muchos que no lo han descubierto o que se engañan a si mismos. Es cierto que resulta difícil, pero es una realidad que se tiene que aceptar. Germán lo dijo, cada uno de nosotros es único e irrepetible. No recuerdo si ya comenté que si en otras esferas nos pueden gustar cosas contrapuestas, por ejemplo sabores, por qué habría de ser diferente vinculado al sexo, hay cosas que se sienten con un hombre, que no es posible sentirlo con una mujer, cuando eso se descubre, es difícil resistirse, la sociedad que nos tocó vivir aún no está preparada para que todos lo acepten, por eso hay que callar, ocultar, bueno, suena feo y duro, mentir... no nos culpemos
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