Está siendo un verano con mucho trabajo, sin apenas tiempo para nada más. Tan
solo pude ir el martes pasado a la playa para disfrutar de mi amigo el mar,
acariciarme con el sol y rebozarme con la fina arena.
Esta vez no faltaron las sensaciones y las miradas. Curioso, pero creo que me miran más cuando voy con mi
mujer que cuando voy solo, o es que me relajo más con ella y no me pongo la
coraza de que mejor no cruzar miradas con nadie.
Todo puede ser, aunque quizás
los hombres casados tengamos mucho morbo para otros hombres.
Sólo hay que estar receptivo y relajado, todo es normal y todo está lleno de sensaciones que nos mueven por dentro . Hay que vivir el momento y disfrutarlo. Un abrazo. Pascu
ResponderEliminarTienes toda la razón cuando dices que hay que vivir el momento y disfrutarlo. Por ello me relajo mucho cuando voy a la playa, disfrutando de cada una de las sensaciones que me da, y cada vez estoy más receptivo a hablar con alguien, pero por el momento no incluye nada más. Un abrazo amigo viajero.
Eliminar