Esta mañana he encontrado en la red el trabajo de
Scott Ketchum. Con solo una mirada me he sumergido en sus aguadas con tinta
china, en sus perfiles ligeros. Hay tanto en lo aparentemente simple que solo
puedo decir que me magnetizan.
No son solo desnudos de hombre de increíble belleza.
En su ajustada disposición se adivinan placenteros movimientos, entrañables
conversaciones, apasionados encuentros. Tal vez sea porque sus impalpables
trazos me recuerdan otros contornos, otros momentos llenos de vida, en los que
mis dedos recorrían una piel ansiosa por recibir.
Un dibujo, una palabra, un sonido… anidan en mi
memoria dando sentido a este viaje inesperado y grato.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor
por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia.
En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
inmediatamente
Me encanten
ResponderEliminarMe alegro que compartamos gustos. Un abrazo.
EliminarComo les dicen a los del Masterchef, a veces menos es más y este señor lo sigue a rajatabla. Sí que son imágenes sugerentes, pero ando yo con el apetito más para excesos que para sobriedades, no sé, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo mío.
Jajaja... los excesos producen indigestiones angelillo, de vez en cuando nos sienta muy bien un poco de dieta, y está compensa mucho.
EliminarUn abrazo amigo.