Lo reconozco, estoy fatigado. Por momentos cansado de vivir en una incertidumbre que ahoga. Intuyo que aún queda para rato. Aún nos queda tiempo de pandemia. Nos dan un poco de suelta y salimos como toros en un callejón a tal velocidad que volvemos al inicio. Ayer se levantaron las estrictas medidas que había en Valencia y en Europa se anuncia otra oleada. Aguantaremos, seguiremos, saldremos de esta.
Entre tanto esa fatiga hace que me cueste escribir. Hay tantos temas que me gustaría abordar en el blog y tan poco espacio en mi mente, que cuesta tener fortaleza.
Abro el blog y me pongo a escribir sobre canciones bisexuales, de películas en las que el amor es libre, de personajes históricos que vivieron entre dos mundos, como nosotros, pero no llego a nada. Es entonces cuando me preparo un café y me siento a contemplar desde mi ventana al invierno que golpea el paisaje enfriando hasta mis pensamientos.
En esta tarde ya noche, que hace de la lluvia su encuentro, me he puesto a escribir de nada, aunque en ocasiones nada es mucho.
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Hola Germán, no sabes como comprendo lo que dices, siento exactamente lo mismo, me ocurre lo mismo. Como siempre sabes expresar con sabias, bellas y pocas palabras lo que nos puede ocurrir a loa que como tú y yo nos gustan los dos mundos del sexo y por la mayoría no somos comprendidos. Hoy la situación de incertidumbre por la pandemia nos hace más vulnerables al desánimo, a sentir que no tenemos nada que decir, o mejor que tenemos mucho que decir y no lo logramos. Debes saber que los viajeros de tu nave siempre vamos a estar atentos a lo que quieras y puedas decir, siempre lo vamos a comprender, pero siempre te necesitamos. Todos nos necesitamos bien y aunque no veamos el final del túnel, hay que confiar en que ese final existe. Esto que te digo me lo estoy diciendo yo y se lo estoy diciendo a todos los que como yo estén sintiendo que se acaban las fuerzas para seguir esperando que la situación mejore, para poder hacer una vida como acostumbrábamos, para poder disfrutar la mujer que amamos, la que nos gusta, pero también tener la posibilidad y el espacio para satisfacer ese otro gusto, esa otra necesidad que nos completa como seres humanos con derecho a disfrutar libremente lo que resulta ser nuestra preferencia y con lo cual no queremos dañar a nadie, sólo ser nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo para ti amigo, por favor, tenemos que salir adelante, tenemos que apoyarnos y no dejarnos vencer por el desánimo y la incertidumbre.
Hola amigo. Soy positivo, vamos a salir de esta, recuperaremos nuestros espacios poco a poco aunque este tiempo se haga largo y desanimado. La incertidumbre por los contagios y las muertes es más grande, duele. Pero hay que seguir viviendo con fuerza para poder seguir adelante. Mucha fuerza Luis Mario, que la luz se va viendo al final del túnel. Un abrazo.
EliminarHola ,Germán,Te entiendo totalmente, somos muchos los que nos sentimos como tu,y estoy de acuaerdo con lo que dice Luis, en el anterior comentario, llevamos ya mucho tiempo sin ese abrazo,y beso complice, que tanta falta no hace.
ResponderEliminarHacia tiempo que no comentaba,pero si te leo.
un fort abraç amic
Vicent
Hola Vicent, así es. Volverán los abrazos y los besos, los placeres escondidos y las miradas cómplices. Un abrazo amigo.
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