Esta mañana ha sido dura. Mi
mujer lleva unos días como ausente. No es nuevo, más bien lleva así un buen
tiempo, el mismo que yo. En realidad estamos en parte ausentes de nuestras
vidas, como viviendo el tiempo de otros. No somos los mismos. Esta claro que
los años pasan y nos van cambiando, pero ella no lo acepta, me dice que lo que
le pasa a los demás no tiene porque pasarnos a nosotros.
Le digo que la pasión decrece con
los años, incluso desaparece por espacios de tiempo, pero ella me dice que no tenemos
porque vivir ese sentimiento. Le recuerdo nuestro profundo amor, y aunque no
duda de ello, dice que no le basta y me recuerda que aquella pareja apasionada
que hacía todo los dos juntos ha ido distanciándose en el día a día por muchos
motivos. Y yo pienso que aunque ella no lo quiera admitir, su sospecha de mis
deseos de un abrazo de hombre le duele tanto que la ha desorientado hasta el
punto de valorar solo todo lo negativo que hemos vivido, y no lo positivo. Una
sospecha que ha ido construyendo un muro de sinrazones entre los dos. Hace
tiempo que le digo que debemos de retomar nuestro pulso, volver a sentir la
pasión, pero la crisis, el trabajo, la desazón, la ansiedad… parece que no nos
deja romper del todo el muro hasta hacerlo desaparecer.
Son muchos los obstáculos, pero
aún son más las virtudes i facilidades que nos envuelven, porque el amor entre
nosotros es grande, muy grande. Hemos hablado mucho mientras esperábamos un
avión. Por eso, el beso que nos hemos dado ha arrancado una lágrima de mis
ojos.
Esta mañana he tomado una
decisión, luchar por ella hasta el limite de mis fuerzas, aunque sea lo último
que haga en mi vida.
Foto: Imagenes-Amor.net |
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A por ella.
ResponderEliminarGracias por tu fuerza amigo.
EliminarYo creo que tu tienes muy claras tus prioridades a este respecto: ella es lo más importante y por tanto en quien debes centrarte ahora que la situación es tan delicada. Normalmente no se puede nadar y guardar la ropa, y si ahora debes dejar de lado esa otra parte de ti a la que ella no puede llegar para salvar esta relación, creo que no debes ni de planteártelo.
ResponderEliminarUn abrazo y mucho ánimo.
Muchas gracias por tus sabios consejos.
EliminarEso está muy, pero que muy bien. Así debe ser: ella es tan importante para ti que se merece que sitúes todos lo demás: blog, amigos, torbellinos sentimentales... en el escalón que realmente le corresponde a cada uno. Y ella en el más alto, sin interferencias, para que puedas comprobar si esa posición que ocupa en tu corazón es o no invulnerable e inexpugnable.
ResponderEliminarEntiendo a la perfección lo que comentas. Mi fin de semana está siendo algo similar por motivos muy semejantes (prácticamente parejos). No estoy a gusto y ella no está precisamente colaborando; y son de esos días (duele decirlo) en que me estorba, en los que estaría mejor solo o con la compañía de vosotros, semejantes a mí, charlando y compartiendo experiencias para diluir un poco este malestar del alma.
¡Para que luego se diga que a los varones no nos afectan los sentimientos!
Salud a todos!
¡Claro que nos afectan! y mucho.
EliminarTodos tenemos malos días, así que hay que comprender y ser comprensivos, y recuerda que nunca se está mejor que con la persona amada. Muchas gracias por estar ahí.
Nuestra mujer es la realidad, lo demas lujuria, hay que darle prioridad a nuestra pareja, que esta con nosotros por amor, no por sexo. Saludos amigos!
ResponderEliminarEllas son nuestro tesoro!!!
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