Este cuerpo no es un objeto. Es un hombre que ha elegido mostrarse. Ha elegido ser, en un mundo que constantemente intenta decirle lo que debe ser.
Está tendido, pero no sometido. No se entrega al ojo que lo observa. Lo confronta.
Su desnudez no es ausencia de ropa, es presencia, mirada tras mirada, gesto tras gesto.
Cuando miras, el expuesto no es solo él: también lo es quienes lo miramos. Porque ese rostro nos devuelve la mirada y pregunta: ¿Quién eres cuando miras? ¿Ves a otro, o te ves a ti mismo proyectado en mi?
En ese silencio compartido, el cuerpo se vuelve espejo de conciencia. Nos recuerda lo absurdo de buscar sentido en un universo indiferente y, sin embargo, nos impulsa a seguir buscándolo.
Ahí reside la libertad: en mostrarse sin garantías, en estar desnudo frente al mundo y aún así decir: No soy nada. Pero puedo llegar a serlo todo.
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Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
Usar plataformas digitales y exhibir mi cuerpo y sobretodo, sentirme deseado por otros hombres desconocidos, me genera un morbo dificil de de explicar, pero que de todas forma me genera mucho placer. Saber que otros puedas tener una ereccion o pedirme una cita solo por verme exitado, se ha convertido en un extraño vicio. Que por cierto ya me ha llevado a conocer a algunos "seguidores".
ResponderEliminarJajaja, a seguir disfrutándolo.A mi la verdad es que no me pone, pero me parece formidable que a otros, como en tu caso, les produzca morbo y excitación. No estaría nada mal que un día nos contases algún encuentro morboso con un seguidor, jejeje. Un abrazo amigo.
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