"Muchos hombres se ponen en contacto conmigo, como te dije soy muy discreto con mi condición. Y lo que me sorprende es que la mayoría son hombres casados y la verdad, no sé cómo actuar. A mí no me gusta interferir en la vida de nadie, pero... La mayoría me dicen que son heteros, chico no sé qué pensar. Supongo que serán bisexuales y no lo admiten. No sé, estoy hecho un lío"
A mi entender, lo que les ocurre es que están aliados con su peor enemigo, que es el miedo, lo que les lleva a la no aceptación. Voy a intentar contestar, explicarme, como hombre casado que anhela el abrazo de otro hombre, siempre desde mi experiencia. Sería interesante que vosotros opinaseis al respecto, como bien dice el refrán, más ven cuatro ojos que dos.
Entiendo, que un hombre casado busca ante todo discreción, y más al principio, cuando está aterrado, atiborrado de miedos. En realidad, el miedo a ser descubierto o a contraer enfermedades de transmisión sexual y contagiar a su mujer, le paraliza en la mayoría de las veces, lo que le impide tener o va postergando un encuentro. Hablar le va dando confianza, lo que puede provocar la tan ansiada cita. Si se atreve, llega con el corazón en un puño, temblándole hasta las entrañas. Si surge química, los miedos desaparecen, en caso contrario se relajan al estar con un igual. Un café es un buen aliado para hablar, abriéndose en confianza. Puede que no se llegue a nada más, aunque en realidad se ha llegado a mucho. Al menos lo he vivido muchas veces, faltaba seguridad en uno mismo. Ahora, aún sigo pensando que una primera cita solo es para conocerse.
Me cuesta quedar con alguien, tanto que con el tiempo he llegado a creer que si mi primer contacto con un hombre no hubiese sido casual, puede que aún me costaría conocer a alguien. También he llegado a la conclusión de que lo que pasó tenía que suceder para que despertara a mi realidad. Fue increíble, aún recuerdo la generosidad de Paco, y mi inseguridad para no acudir a la cita que me propuso al día siguiente. Aquellos mágicos momentos los relaté en el blog.
Y sí, me sentí pletórico, pleno, feliz, pero en horas mudó por el desasosiego, la angustia y la pregunta de por qué me dejé llevar si soy hetero, si amo a mi mujer. Durante años estuve subido en un ascensor que me llevaba a los distintos niveles, siempre preguntándome por qué me paso aquello si soy hetero. Fueron tiempos de mucho dolor, incluso me gané una tremenda depresión que pasó cuando admití que me gusta abrazar a un hombre y amar a mi mujer.
Ahora sé, que debía aceptarme, conocerme, amarme primero a mí mismo. ¡No! No es egoísmo, es simplemente vivir desde mi realidad.
Sabéis que no me gustan las etiquetas, me considero un hombre con la capacidad de amar o de intimar tanto con una mujer como con un hombre. Pero para más aclaración, las voy a emplear. Aceptar que uno deja de ser heterosexual para ser bisexual cuesta cuando se vive rodeado de hombres y mujeres heterosexuales que presumen de ello y que creen que todo gay y bisexual es un vicioso promiscuo. A mí me ayudó tener un buen amigo gay, porque sin el saberlo, con sus comentarios me asistió ante tanta duda. Con todo, tardé años en aceptar mis sentimientos.
Al casado le cuesta definirse, no quiere dejar de ser hetero por miedo a perder su entorno. Algunos se ponen normas como no besar, no abrazar o seguir siendo activo, creyéndose más hombre, ya que sentir es de maricones. ¡Cuántas veces hombres casados me han consultado sus miedos diciendo que solo les gusta una polla, que no les interesa el hombre en sí! Hay quien se lanza al cruising o al sexo oline buscando el anonimato, cierta privacidad o comodidad, incluso evitando sentirse atraído por un hombre, obviando los riesgos que conlleva.
No les juzgo, pero a mi entender, esa actitud se llama miedo a conocerse. Incontables son los recelos y dudas de un hombre casado hasta poder abrirse a los sentimientos y vivir. ¡Sí! vivir siendo uno mismo, porque son muchos los que encuentran en otro hombre su verdadero camino de vida, su felicidad.
Amigo, creo que el problema lo tienen ellos, no tú. Si se sienten heteros curiosos o heteros, los únicos que se están engañando son ellos mismos, no aceptando su realidad. Disfruta de tu vida, sé libre, no te ates a nadie que no sienta la grandeza de su libertad.
...................................................................
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente.
Hola Germán, en mi caso mi despertar fue en la adultez. En un comienzo el término Hetero Curioso me representaba absolutamente, no obstante, en algunos portales habia cierto rechazo a esta clasificación. Hoy, luego de algunos años (breve en todo caso), puedo decir con propiedad que soy un Bisexual Casado, miembro de esta cofradia, y fiel seguidor de Germán. En mi caso leer cada uno de los post de este blog, fue parte importante de darme cuenta de quién era yo realmente, ser feliz y disfrutar la vida y de la sexualidad.. Un abrazo
ResponderEliminarHola amigo, gracias por tu reflexión. Aceptarse es muy importante en nuestro camino. Un abrazo.
EliminarGerman, creo que tienes razon. Si un hombre es gay, se debe portar asi. Si se casa es quizas 1) Miedo que descubran su secreto; 2) Inseguridad; 3) Quiero todo. No juzgo a nadie, pero CREO que un hombre asi no es honesto. Conozco por Internet a dos hombres asi, uno la esposa no sabe nada de su vida secreta, el otro, ella sabe, pdro su vida es INFIERNO. No creo que es justo vivir asi, ni' para el, ni' ella.
ResponderEliminarLeo tu blog con mucho interes, y espero que mi franqueza? no distruya nuestra amistad. Tony Italian.
Hola Tony. Agradezco tus palabras, para nada van a destruir nuestra amistad. Es tu opinión, y me parece tan buena y respetable como la mía. Siento que tus amigos no sean felices con su vida, pero no todos somos iguales. Nunca me he sentido gay, si me hubiese considerado gay, no me habría casado con una mujer por miedo a los comentarios y para tapar mis reales sentimientos, simplemente no me hubiese casado. Siempre me fije en mujeres, no en hombres. Mi descubrimiento bisexual llegó sin provocarlo. Aceptar la realidad supuso un largo y difícil camino. Desde que lo hice, he encontrado la estabilidad emocional. Un abrazo
Eliminar