Este año, al igual que el año pasado, la primavera ríe y llora insistentemente como contagiándose de nuestra propia desazón. Aquí, esta tarde ríe abiertamente, generosa en sol y abiertas flores. En cambio, yo me siento apagado, sin apenas energía.
Sé que tanta desgana no solo es por la pandemia, mucho tienen que ver mis propias circunstancias. Son demasiadas dudas y preguntas para tan pocas respuestas. Ese estar sin estar me hace vivir como fantasma de mi propia existencia, como sumergido en un fangal del que se hace difícil salir. Así me siento muchos de estos días, que al menos, pasan a una velocidad extrema, tan rápidos que casi ni se perciben.
Como consecuencia, apenas escribo, apenas siento, solo pequeñas pinceladas me hacen sonreír a la vida. Hoy ha sido uno de esos días de pinceladas y sonrisas efímeras. Un amigo argentino ha enviado un afectuoso audio, acompañado de unas hermosas imágenes, que me han hecho creer de nuevo en un mundo sin horizontes. Gracias amigo por estar ahí, sobre todo cuando apenas hay luz.
Que nadie nos arrebate la esperanza. Seguimos viajando, aunque sea desde un banco del parque.
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hola amigo tanto tiempo, siempre se sale de los peores momento, lo que hay que ser un buen capitán para surfearlos.
ResponderEliminarHola amigo. Estamos en ello Fede, lo que ocurre es que a veces nos caemos de la tabla pero por suerte remontamos pronto para seguir surfeando. Un abrazo grande.
EliminarHola Germán,
ResponderEliminarEstoy aleviado que nos des otra vez una señal de vida, aún que sea corte y que no sea precisamente una bomba de felicidad y alegría.
La imagen del hombre solo sentado en el banco del parque con las nubes amenazandas sobre la cabeza mas con las rayas de la esperanza en la vista, la has bien escogido. ¡Qué imagen simbolica!
Me imagino que seas tú y que pudiera yo sentarme al lado y abrazarte, asigurandote que el sol vincerá, pues las nubes se desplazan siempre. Y sé con seguridad que todos los amigos del blog sienten lo mismo. ¡No estás solo!
Abrazos,
Henry Bayne
Hola Henry, esperanza siempre, aunque parezca todo negro, se que el sol siempre vuelve a salir. Que bonito se siente tu abrazo en el banco. Gracias.
EliminarQuerido amigo Germán: me uno a las palabras de ánimo que te envía mi antecesor Henry Bayne. Muchas preguntas con pocas respuestas, muchos quebraderos de cabeza con pocas soluciones,con pocos avances. Supérate Germán, seguro que puedes hacerlo, eres fuerte y capaz de hacerlo. Superándote tú, te aseguro que me ayudas a hacerlo a mí. Preciosa imagen que unes a tu carta de hoy. Como dice Henry, todos los amigos del blog estamos a tu lado. Un abrazo.
ResponderEliminarEnrique/Henri.
Hola amigo, como tu bien sabes hay días malos y muchos más buenos, lo que no había tenido la oportunidad de volver a entrar al blog para contar sobre días buenos. Va todo bastante bien. Un abrazo Henri.
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