viernes, 4 de enero de 2019

A escondidas



El año comenzó con una carta abierta de un compañero de viaje. Se incorporó al camino de súbito, como un torbellino condensado con ganas, con ansía de compartir, de saber, de sentir, pero sobretodo buscando respuestas a preguntas tan simples como por qué le atraen los hombres. No entiende porqué ahora, entrado en la cuarentena, con una familia y una vida estable, surgen sensaciones antes no encontradas. No concibe porqué ha surgido otra vida en la suya que ha de vivir a escondidas, como mirando al mundo a través de unos dedos que nos cubren el rostro.


¿Os suenen estas palabras? Seguro que sí, son las mismas sensaciones vividas antes por miles de hombres. Las mismas que nos suceden a muchos viajeros de este viaje, aquellas que nos abruman convirtiéndose unas veces en dolientes, y otras en llenas de placer.

Nuestro entorno presupone que somos hombres heteros, felizmente casados. Enamorados de nuestra esposa, de nuestros hijos. Y lo estamos de corazón. ¡Los queremos! Aunque en nosotros viva una dualidad que por estar casados nos produzca desazón, y nos queme por dentro.

Para los amigos y familia somos el matrimonio modélico que todos aspiran a tener. Solo nosotros sabemos que escondemos ese sentimiento que no queremos dejar aflorar, que nos fustiga y aflige. Un sentimiento con etiqueta que nos califica como bisexuales, pero esa misma etiqueta a ojos de la gran mayoría nos señala como hombres egoístas, viciosos, ambiguos, depravados. En carne propia, sabemos que la realidad es bien otra.  

Sufrimos en silencio. Interrogándonos sin obtener respuestas. No engañamos a nuestras esposas cuando nos casamos con ellas, pues lo hicimos profundamente enamorados. Tampoco exteriorizamos por no hacer sufrir a nuestros seres queridos. Pero un día saltó una chispa en nuestro interior que nos hizo desear y amar a mujeres y hombres por igual. Y apareció en nuestras vidas el ascensor, un símil que un día nos lleva emocionalmente a lo más alto, y al instante a lo más bajo, odiándonos por momentos o sintiéndonos simplemente felices.

Hay quien elige desde su libertad conocer otros hombres con los que compartir ese sentimiento, en cambio otros deciden reprimirlo encerrándolo en lo más hondo de su interior. Para mí lo más importante es aceptarnos tal como somos, sin culpa, sin odio a nosotros mismo. La religión puede ser una ayuda en momentos tan vitales, pero siempre que no se vea como una represión, con miedo, angustia, o como un castigo. Meditar, interiorizar, ayuda, pero sobre todo actuar desde nuestra libertad con el respeto a los demás. Así, si algún día descubrimos que hemos dejado de amar a una mujer para hacerlo por un hombre, lo mejor será dar el paso de dejar las vías libres a la persona que un día amamos.

Consejo ninguno, ayuda para comprender toda. Cada individuo es especial, único, nada de otros sirve para uno. El viaje es nuestro, por mucho que lo compartamos, solo nosotros podemos vivir las sensaciones que nos ofrece. Lo importantes es vivir, a escondidas o con la cara descubierta, pero siempre en el presente.




------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente







4 comentarios:

  1. Me quedo con lo que comentas en el último párrafo, que cada individuo es único y que por eso mismo consejos no se pueden dar. Y es que lo que para uno funciona, no tiene por qué hacerlo para otro. Eso sí, apoyo y comprensión toda la del mundo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahí estamos, simplemente estar al lado de quien lo necesita. Un abrazo Pablo.

      Eliminar
  2. Cuanta razón tienes querido amigo, tenemos mucho "miedo" de lo que sentimos, unas veces estas en en cielo y otra estas bajo tierra, no terminamos de aceptar lo que sentimos.
    Fuerte abrazo de piel y corazon

    ResponderEliminar

Gracias por compartir este viaje

SOLO PARA TUS OJOS

Para que nadie se quede sin vistas completas, y ante el comentario de Tony, estos momentos van por vosotros y en especial por el amigo itali...