jueves, 13 de junio de 2013

¡Sonríe!, ¡ríe!




¡Sonríe!, ¡ríe! Haz que tu risa no se quede dormida entre tus labios. ¡Despiértala! Que juegue por abajo y por arriba enseñando los blancos dientes, tu jugoso, sonrosado gusto. 

Déjala que cuente historias, que cante con sonidos alegres. 

Déjala que campe entre tus mejillas, que suba de contento por hoyuelos que son mi locura.

La tarde de sol abre el balcón de tu boca para que entre mi lengua en ella.






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Gracias por compartir este viaje

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