No sé si os pasa también a vosotros, me encanta el horario de verano que se aplicó de nuevo en España el sábado.
Apetece salir y nutrirse de energía. Es una gozada que el día alargue para disfrutarlo sentado en una terraza o caminar por la playa.
Ayer disfruté de una maravillosa tarde en Valencia, en la que los sentidos se desbordaron en tiempos de vida. Y sí, soy yo ayer, deleitándome del primaveral sol en la playa.