Todos tenemos fantasías sexuales. Entre las mías toma mucha fuerza la de un trío, pero, aunque no os lo creáis, no es un trío de solo hombres.
La fantasía más recurrente es encontrarme en una playa nudista a una pareja hombre y mujer, entablar conversación con ellos y, tras una proposición muy indecente, acabar unidos los tres sin distinciones de sexo.
Es un sueño muy recurrente, a la vez que creo imposible, hasta llegar a proponérsela en una ocasión a mi mujer. No me dijo que no, tampoco que lo pensaría. Y de hacerla realidad tal y como la sueño con otra mujer, en mi introspección creería serle infiel. En la infidelidad, para mí no es lo mismo lo que ella me puede ofrecer, a lo que me pueda ofrecer un hombre. En esta última no hay espacio para la infidelidad.
Esta inusitada confesión viene a propósito de alguna pregunta privada. ¡No! No soy yo ninguno de los hombres que aparece en las fotografías tan apasionantes con las que nos ha regalado un amigo viajero.
¡Que gozada verlos disfrutar así! A ellos y a estos.
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente.
Hola Germán, pero que caliente confesión nos haces Lo rico de vivir nuestra bisexualidad es poder disfrutar lo mejor del sexo, sean con mujeres, con hombres o bien hombres y mujeres revueltos. Cada uno es libre de vivir su sexualidad de forma olena y si tu fantasia es la que planteas, no te queda otra que buscar la forma de cumplir ese deseo.... La vida hay que disfrutarla.
ResponderEliminarOpino como tú, pero ya ves, alguien ha denunciado esta entrada, y la han catalogada de "contenido sensible". Al menos no la han borrado, como no la han borrado de mi mente. Solo falta hacerla realidad...jajaja. Quién sabe. Un abrazo amigo
EliminarHola Germán, que bueno aprovechar este blog para conocer tus fantasías. Es muy rico descubrir qué morbos existen detrás de cada persona, sobre todo de ti, que eres quien nos inundas de experiencias y pensamientos fogosos, y nos has dado herramientas para descubrirnos, donde la relación hombre a hombre ha sido el centro, pero que sin duda las variantes como la que describes agrega morbo a las ganas de explorar nuevas sensaciones... Son mundos imaginarios que chocan con tabúes o estigmas sociales, que ya los sabemos como bisexuales que somos, pero que mas allá de eso hay una inmensidad de placeres que muchos hemos bloqueado por seguir los cánones de la sociedad heterosexual.
ResponderEliminarSaludos amigo, así es, cada uno tiene sus fantasías, y yo llegué a desear poder abrazar a un hombre por esta fantasía. Ya ves, cada uno tenemos un camino. Un día de estos contaré como surgió todo este mundo de sensaciones. Un abrazo.
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