Repasando antiguos correos electrónicos intercambiados con un muy buen amigo hace ocho años, he encontrado esta preciosa fotografía que me envió y que resume gratamente nuestros sueños, ilusiones o fantasías.
Dos hombres se abrazan tras entregar su cuerpo al otro. No hay prisas, tan solo apetecidas sensaciones y sentimientos de afecto. La imagen es el anhelo de cada uno de nosotros, hombres casados que sienten al lado de otro hombre. También es el de millones de hombres en el mundo que no solo buscan saciar el placer del cuerpo en un encuentro rápido y frívolo.
Hace unos días he vuelto a saber de este amigo, por eso he vuelto a esos mails, intentando atrapar nuestro tiempo. Solo puedo decir que fue hermosísimo, que solo la gran distancia espacial entre nosotros fue la causa de un distanciamiento que dolió desde el silencio.
Una gran amistad quedó varada en la arena de los miedos, es tiempo de que vuelva a surcar el mar más nuestro.
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente.
Enhorabuena Germán, que bonito el reencuentro y el gozo que produce. Encontrarse ahora, con la madurez de los años, sin prisa y sin tabúes, dejándose llevar simplemente por la libertad del reencuentro. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es querido amigo, reencontrarse con aquellos con los que has gozado de la vida es esplendoroso. Abrazos.
EliminarSí que da alegría sentir como si no hubiese habido paréntesis. Notas como si toda la conexión que tuvisteis entonces resurgiera con ímpetu para darte un bofetón de alegría y de agradecimiento. Son ocasiones que te ofrece la vida de forma inesperada y que, en momentos poco gratos, te hace reconciliarte un poco con ella.
ResponderEliminarCon la vida hay que reconciliarse siempre, ella sabe lo que es bueno para nosotros, somos nosotros los que nos enfrentamos a ella caminando por los sitios inadecuados, aquellos que no deberiamos vivir. No nos han preparado para dejarnos fluir, demasiados miedos. Un abrazo amigo.
EliminarAmigos queridos, tal vez, solo despertarse abrazados uno al otro es una realdad que puede tomar una vida para tenerlo. No se' si me explico bien. Carinosamente, Tony Italian.
ResponderEliminarCuanto tiempo Tony, se te echaba de menos. Te entendemos a la perfección, creo que aunque tarde en llegar, cuando llega se vive con la misma intensidad. Un abrazo amigo
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