Estas últimas semanas algunos de vosotros habéis dejado opiniones al respecto de si un hombre casado es el complemento perfecto para otro hombre casado en las dos entradas que he escrito en este blog. Veo que es un tema que preocupa y ocupa, y reconozco que me inquieta que después de la segunda entrada y de los comentarios que dejasteis algunos, sigáis diciendo que sí es el complemento ideal.
Mi experiencia y la de algunos amigos viajeros me reafirma en que no es esencial. Lo más importante es encontrar a un hombre con el que surja complicidad, al menos afecto, que no quiero decir amor, confianza, naturalidad, camaradería... y otros complementos que nos hacen sentirnos bien.
Los casados pensamos que encontrar a otro hombre casado nos dará esa estabilidad y seguridad tan anhelada. Como ya os dije en la otra entrada, yo caí también en ese error. Ahora puedo deciros que conozco a hombres abiertamente gays que son más leales y cómplices que un casado. Y conozco casados que son extremadamente promiscuos, explotan, acosan y hacen daño a otros.
Hace unos meses recibí la llamada de un amigo de este blog. Quería hablar conmigo para contarme lo que le había pasado. Cuando le conocí pensé que era un ideal de hombre, cierto que lo es. Guapo, alto, y lo mejor, muy buena gente. Para los que les ponga la profesión, diré que estaba bien situado en su trabajo. Aún pienso por qué no me fui con él aquella tarde en la que estuvimos juntos en el centro comercial. Pero, llegó la pandemia y no volví a saber nada de él, hasta que llamó de nuevo a finales de febrero. Quedamos en una cafetería muy recogida, y me estremeció su historia, hasta el punto que se me hizo un nudo en la garganta.
Conoció a un abogado casado, atractivo, muy sociable, simpático y se encandilo de él. Sin saberlo había caído en una ratonera. Al principio todo fue bien, más que bien. Se sentía pleno y feliz, aquel hombre le correspondía en afecto. Hasta que su amante fue dominándolo, consiguiendo que hiciese todo lo que quisiera, convirtiéndole en un trapo, dependía totalmente de sus deseos.
En aquella solitaria cafetería me dijo que se sintió acosado, incluso reconoció que había sufrido abuso sexual por parte de su amante. Afortunadamente supo parar y buscar ayuda. Todos creyeron que su situación se debía a la pandemia, pero solo él conocía la verdad.
En la actualidad está recuperándose con paciencia y mucho trabajo. Como comprenderéis no voy a entrar en detalles porque es su historia, no la mía. Solo puedo añadir que me dolió escucharlo, pero que estoy a su lado por si me necesita.
Amigos, no hay que tener miedo, dejaros llevar y atraer a vuestra vida a hombres maravillosos, los hay. Conozco a unos cuantos que son un encanto, que saben llevar su vida con respeto al otro, sin agobios y si mucha comprensión. Encontrarlo está más en vuestro estado emocional, que en el azar.
Recordad que lo primordial es ser buena gente, el estado social no importa, y menos la identidad de género. Y si surge el amor entre vosotros, no tengas miedo, cógele de la mano y vive, que estoy seguro que sabréis tomar la decisión más conveniente.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará inmediatamente