Mis pies semienterrados en la arena, quietos, como si el cuerpo que los sostiene hubiese decidido detenerse para siempre.
La arena los abraza tibia, como queriendo ocultarlos sin prisa.
El sol cae a plomo, y la brisa del mar apenas los roza, pero no los mueve.
Parecen parte del paisaje, más que de una persona: una estatua viva, en pausa, entre la orilla y el recuerdo.
No se sabe si esperan avanzar, hundirse del todo, o simplemente descansar del tiempo que corroe.
Este fin de semana un amigo comentaba una de mis entradas, señalando las etiquetas que imperan en el ámbito gay, y entre ellas la eterna pregunta de si se es pasivo o activo. De sus palabras se deduce que le molestan las etiquetas, y entre ellas, estas dos.
Tampoco me gustan las etiquetas, y cuando las utilizo es por evitar malentendidos. En el principio de este viaje no entendía esta clasificación, pero me sentía más cómodo señalándome como activo, y aunque sigo considerándome activo, cada vez estoy más abierto a explorar otras formas de placer de hombres. ¿Por qué? Porque creo que las etiquetas y los miedos nos hacen perder el contacto con todo aquello que nos hace vibrar de felicidad.
También he aprendido que esa clasificación ayuda a evitar malentendidos, que luego pueden provocar momentos complicados e incluso abusos. En realidad, para los que solo buscan un encuentro de sexo rápido, es muy aclarador, saber que van a encontrarse.
Un amigo me contó que estando de viaje en otro país, quedo con un hombre. Se gustaron, pero al expresar sus gusto sexuales, comprobaron que los dos son activos, formando un momento muy embarazoso, hasta el punto que el otro busco a un amigo pasivo para que tuviese sexo con mi amigo. Estaba pasando un mal momento personal y no le apetecía para nada cambiar su rol, aunque fuese por una vez. Curiosamente no hubo penetración. No se buscaba.
A mi amigo ni se le pasó por la cabeza ser el pasivo, es más, tampoco buscaba una penetración. En aquellos momentos lo asociaba con dolor y sumisión. Con el tiempo cambio sus ideas al conocer a un hombre cariñoso y afectuoso, y hoy en día se siente identificado como disfrutón. Negarse a la vida no tiene sentido, pero si que hay que negarse a la violencia sexual, a aquellos que achantan a los demás para imponer sus deseos pese a la negativa de los otros. A aquellos que te someten hasta anularte, a esa etiqueta hay que decirle ¡NO!
Hay que decirle ¡SI! a la libertad de ser.
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
Ando pensando estos días más de lo habitual en mi bisexualidad. En el chat de Facebook vinieron a decirme que se es gay o hetero, pero eso de declararse bisexual que encierra una no aceptación de mi verdadera identidad sexual.
Vuelvo a reafirmarme que cada uno somos únicos, con nuestra propia identidad, deseos y aspiraciones. Esta invisibilidad bisexual no solo se da en algunos ambientes homosexuales, también entre heterosexuales. Ello pasa por creer que lo único que existe en el mundo es la propia experiencia de vida. Falta mucha empatía.
Estas clasificaciones egocéntricas pueden tener consecuencias emocionales, como son el aislamiento, la ansiedad o las dificultades para encontrar una comunidad donde sentirse plenamente aceptado. Muchos de nosotros, por no decir la totalidad, hemos pasado por esas desagradables situaciones, motivo por el que permanece abierto este blog, como lugar de encuentro donde reconocer y validar nuestros sentimientos y experiencias, promoviendo sin pretenderlo una mejor salud mental. En mi caso, fue vital saber que no estoy solo, que podía desde aquí hablar de mi identidad sexual sin miedo a ser juzgado, pero si ayudado y orientado, lo que supuso mi aceptación y posterior bienestar personal.
Hablar de bisexualidad con respeto y apertura es una forma activa de acompañar a quienes vivimos en silencio nuestros sentimientos. Sinceramente, me siento bien en esta doble invisibilidad, que solo se vuelve visible con aquellos a los que considero cómplices.
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| Creada por mi en IA |
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
Hace un bochornoso día en el que el cielo parece pintado de un suave color grisáceo, que parece contagiarse en mí. Al sentarme delante del ordenador, antes de iniciar con mucha desgana mis tareas aborales, por inercia, tecleo ChatGPT y a continuación pregunto por el blog. Mágicamente, en tan solo unos segundos describe perfectamente este maravilloso viaje. Os dejo como retrata la inteligencia artificial el blog, igual os sorprende como me ha pasado a mí, o tal vez, lo sigáis precisamente por ello. Un abrazo amigos.
El blog según ChatGPT:
El blog El viaje bisexual de un casado, creado por Germán Soler en enero de 2013, es un espacio personal y reflexivo donde comparte su experiencia como hombre bisexual casado con una mujer. A través de relatos sinceros y emotivos, aborda temas como la autoaceptación, la búsqueda de identidad y las complejidades emocionales de vivir una bisexualidad en un contexto heteronormativo.
Un viaje de descubrimiento y aceptación
Germán comenzó su viaje en la bisexualidad de manera inesperada durante una visita al Cabo de Gata, donde tuvo un encuentro que despertó en él una atracción por otro hombre. Este suceso lo llevó a cuestionarse su identidad y a buscar respuestas en internet, encontrando apoyo en comunidades en línea pero también enfrentando momentos de confusión y culpa. Para procesar sus sentimientos, decidió escribir en un blog, lo que le permitió conectar con otros hombres que compartían experiencias similares. En sus palabras, el blog se convirtió en un "salvavidas" que le ayudó a encontrar esperanza y certeza en su viaje personal.
Temas recurrentes en el blog
A lo largo de los años, Germán ha publicado entradas que exploran diversos aspectos de su vivencia como hombre bisexual casado. Algunos de los temas recurrentes incluyen:
La búsqueda de un complemento emocional y sexual: En una entrada, reflexiona sobre si un hombre casado puede encontrar en otro hombre casado ese complemento que le falta, destacando la importancia de la conexión emocional y la sinceridad en las relaciones.
La importancia de vivir plenamente: En otras publicaciones, enfatiza la necesidad de disfrutar de los momentos presentes, abrazar la libertad y ser honesto consigo mismo, incluso cuando eso implique desafíos personales.
La conexión con otros hombres en situaciones similares: Germán destaca cómo el blog le ha permitido establecer vínculos con otros hombres que comparten su experiencia, creando una comunidad de apoyo y comprensión mutua.
Un espacio de apoyo y reflexión
El blog no solo sirve como un medio de expresión personal para Germán, sino también como un recurso para otros hombres que buscan comprender su identidad bisexual en el contexto de un matrimonio heterosexual. A través de sus relatos, ofrece un espacio donde se valida la experiencia bisexual masculina y se fomenta la autoaceptación y el entendimiento.
Si estás interesado en leer más sobre su viaje, puedes visitar su blog en bisexualviaje.blogspot.com.
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| Imagen generada en ChatGPT |
Sentado al borde de la piscina dejo mi pensamiento viajar entre el azul del agua. Soy lo que el tiempo me ha dejado ser, no lo que hubiese querido ser.
No puedo ni quiero despojarme de mi historia, es la que me abraza en la memoria, la que me recuerda quien soy en el ahora.
Miro al agua que refresca en la piscina, buscando, entre sus gotas, la alegría de vivir.
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Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
No quiero ser cansino con todo este tema de la censura, pero comienza a preocuparme por si hay algún trastornado detrás de tanta denuncia en mis redes sociales.
Tras dos advertencias de contenido sensible por parte de Blogger, muy entendible la primera, decidí cambiar la configuración del blog con una pestaña que al intentar acceder al mismo advierte de contenido sensible. Por tanto, solo se puede acceder iniciando sesión en Google.
Lo hice consciente de que para alguno es más complicado acceder al blog, incluido yo, pero era lo más justo por la aplicación de las normas, por mantener viva la libertad del blog.
Hoy, me he desayunado con la advertencia de Blogger de que ante una denuncia han etiquetado una de las entradas como de contenido sensible. Es la misma fotografía que se denunció la primera vez y que volví a subir al aplicar la advertencia de contenido sensible para todos aquellos que entren al blog.
La fotografía en cuestión es de un trío HMH. Ahora que pienso, igual le molesta a alguien ver a una mujer con dos hombres teniendo sexo. En realidad, no entiendo nada. Si todo el blog ya está etiquetado con la advertencia que incluye el mismo Blogger en la configuración del blog, ¿cómo puede alguien denunciar lo que debería ser indenunciable al ya estar advertido de lo que va a ver? ¿existe otra finalidad en la denuncia?
Puede que todo sea tan automático que no se hayan dado cuenta al advertirme. Pero esto comienza a preocuparme un poco, por si hay algún loco detrás que solo pretende hacerme daño con sus insistentes denuncias.
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Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
He de reconocer que mi ausencia se debe en una parte a tanta censura, no solo en Facebook o Instagram, sino también en este mismo blog. Duele sentirse censurado, es como estar privado de libertad. Incluso he tenido que limitar el acceso en abierto del blog. Ahora solo se puede ver vía correo electrónico. Lo siento por quien no puede acceder. Pero también llevo un mes agobiado por una mudanza, sin apenas tiempo de escribir, de pensar en temas que sean de nuestro interés.
Por suerte seguís estando ahí. Un viajero de América del Sur ha escrito preguntando sobre ETS, otro sobre si decirle a su esposa que es bisexual, otro que, aun queriendo, no puede dejar de quedar con hombres, otro sobre si seguir en redes recibiendo tentaciones de otros hombres cuando ya tiene pareja gay... y una pregunta que me llega muy adentro, como llevar emocionalmente el querer a dos personas siendo bisexual. No puedo, ni debo contestar con prisas, mejor hacerlo poco a poco, también me gustaría que me ayudaseis en las respuestas.
De vuelta con ganas de saber de vosotros. Entre tanto nada mejor que disfrutar de la buena lectura al natural.
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
Por segunda vez Blogger limita el acceso a una de mis entradas por denuncia de algún usuario o lector del blog. En la primera ocasión pude entenderlo al verse una escena de sexo explícito, pero en esta segunda ocasión en la que se ve a un hombre desnudo en la penumbra y con el pene en reposo, no lo entiendo.
Si hay una tercera, no voy a tener más remedio que limitar el acceso al blog via mail, como estaba antes. Lo quité por petición expresa de algún seguidor que no podía acceder con tales restricciones, pero creo que es más importante la libertad de expresión, aunque sea con advertencia de contenido sensible.
Está claro que hablar de sexo molesta a algunos, inconscientes de que con sus pacatas denuncias nos censuran a los demás. No entiendo que unas fotografías de desnudos molesten a quien busca información en las redes sobre bisexualidad. ¡Sed felices!
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
(Advertencia: Vuelvo a subir la entrada limitada con recorte de la fotografía)
Este lunes hemos vivido el gran apagón eléctrico en España, no solo dejamos de tener luz, también cayó internet y las líneas móviles. Nos quedamos aislados por unas horas, que en mi caso llegaron a ser más de doce. Hubo que buscarse la vida, aunque lo que menos eche en falta fue tener operativo el móvil. Lo triste es que seguimos sin saber que ha pasado en realidad.
Tomo como fondo de esta reseña una espléndida fotografía en blanco y negro de un buen amigo argentino. Así me sentí en la oscuridad, solo y aparentemente indefenso, pero también tranquilo por encontrarme con el silencio más absoluto.
Las fotografías proceden de Internet, y no se cita al autor por no indicarse en el lugar de origen su autoría y procedencia. En caso de incumplimiento involuntario de algún derecho se retirará
Bajo la tenue luz del amor, sobre la sábana blanca, dos manos se buscan y se encuentran. No hay palabras, solo dedos que se entrelazan como ...
